En una firme declaración, el primer ministro británico Keir Starmer reafirmó la soberanía del Reino Unido sobre las Islas Malvinas, calificándola como una cuestión “personal”. Durante una sesión de control en la Cámara de los Comunes, Starmer respondió a la inquietud de los diputados conservadores sobre la soberanía de las Islas Chagos, recalcando que la situación con Malvinas es diferente.
Starmer hizo alusión a su historia familiar, mencionando que su tío casi perdió la vida durante la Guerra de las Malvinas mientras defendía las islas. “Las Malvinas son británicas y permanecerán como británicas”, afirmó contundentemente, enfatizando que esta cuestión va más allá de la política, siendo de índole personal.
Por su parte, la canciller argentina, Diana Mondino, tomó el reciente acuerdo sobre la devolución de las Islas Chagos a Mauricio como un precedente a favor del reclamo argentino por las Malvinas. Mondino destacó que la acción marca un avance en la dirección correcta hacia la recuperación de la soberanía sobre las islas. En el marco de la Asamblea General de la ONU, Mondino y su par británico, David Lammy, avanzaron en temas de conectividad y conservación de pesquerías, aunque sin tocar de manera directa la disputa de soberanía.
La tensión diplomática entre ambos países sigue presente, mientras el Reino Unido reafirma su postura sobre el derecho de autodeterminación de los habitantes de las Malvinas y el compromiso inquebrantable con la defensa de su soberanía.