Mulino, quien cuenta con el respaldo del exmandatario Martinelli, superó a sus competidores por un margen significativo de nueve puntos, según los datos provisionales proporcionados por el sistema de Transmisión Extraoficial de Resultados (TER), que cubrió el 74.37% de los votos contabilizados al cierre de esta edición.
El ascenso de Mulino al poder político se produce en un contexto marcado por controversias y desafíos legales. Inicialmente destinado a ser el compañero de fórmula de Martinelli en el partido Realizando Metas, Mulino se convirtió en candidato presidencial tras la condena de Martinelli por lavado de activos, lo que lo inhabilitó para ocupar cargos públicos. Este cambio generó disputas legales sobre la legitimidad de su candidatura, resueltas por la Corte Suprema de Justicia dos días antes de las elecciones. En medio de este proceso, Mulino visitó a Martinelli en la embajada de Nicaragua, donde este último se encuentra refugiado, un encuentro que generó debate y críticas.
Mulino, con una larga trayectoria política en Panamá, ha ocupado diversos cargos gubernamentales, destacando su gestión en Ministerios clave durante el mandato de Martinelli. Sin embargo, su estilo político autoritario ha sido objeto de controversia, especialmente por su propuesta de cerrar la selva del Darién en la frontera con Colombia para frenar el flujo migratorio hacia Estados Unidos.
En cuanto a los resultados electorales, Mulino obtuvo una ventaja considerable sobre sus rivales. Ricardo Lombana del Movimiento Otro Camino quedó en segundo lugar, mientras que Martín Torrijos y Rómulo Roux ocuparon el tercer y cuarto puesto respectivamente. El nivel de participación electoral fue alto, superando ligeramente las elecciones anteriores, lo que refleja el interés y la participación activa de la ciudadanía en el proceso democrático.
El nuevo gobierno de Mulino enfrenta una serie de desafíos significativos, incluida la gestión de la crisis económica y social provocada por la pandemia y otros problemas estructurales, como la desigualdad y los escándalos de corrupción. Además, deberá abordar la cuestión de la posible indulto a Martinelli y encontrar soluciones a los problemas urgentes en áreas como la economía, la seguridad social y la migración.