Registrando una sensación térmica de 60 grados centígrados, según informes locales. La ciudad emblemática ha experimentado condiciones climáticas extremas que han dejado estragos y tragedias a su paso.
En medio de temperaturas que alcanzaron los 42 grados, con una sensación térmica 18 grados superior, tanto residentes como turistas buscaron refugio en las icónicas playas de Copacabana, Ipanema y Leblon.
El barrio de Guaratiba, en la zona oeste de Río, ha sido especialmente afectado, marcando temperaturas notables, con un pico de 41,8°C el miércoles 17 de enero, siendo la temperatura más elevada de este verano y del año 2024 hasta la fecha.
Las autoridades informan que se espera un cambio en el clima con la formación de un sistema de baja presión en el océano para el jueves 18 y el viernes 19, lo que podría generar inestabilidad climática con posibles lluvias moderadas a intensas, acompañadas de tormentas eléctricas. A pesar de esto, se prevé que las altas temperaturas persistan, con máximas alrededor de los 39 ºC.
El caos climático ya ha cobrado un alto costo humano, con al menos 12 personas fallecidas y una desaparecida debido a fuertes lluvias que azotaron la ciudad el domingo pasado. Deslizamientos, ahogamientos y electrocuciones se cuentan entre las trágicas consecuencias de las precipitaciones, que llevaron al alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Da Costa Paes, a declarar la “situación de emergencia”. Se han tomado medidas para brindar apoyo a la población afectada, incluyendo la intervención del gobierno federal, según indicó Waldez Góes, ministro de Desarrollo Regional, siguiendo la orientación del presidente Lula.