Buenos Aires, Argentina. La posibilidad de una marcha multitudinaria en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner habría forzado a jueces y al gobierno a dar marcha atrás en un plan inicial para detener a la expresidenta y mantenerla en un calabozo durante varios días. La decisión final fue notificarla a distancia y que permaneciera en su domicilio. A pesar de esto, una multitud histórica desbordó la Plaza de Mayo y el centro porteño.
Según un informe de Raúl Kollmann e Irina Hauser, la intención de retener a la exmandataria en una celda se evidencia en el trato dado a otros condenados en la causa “Vialidad”. El mismo miércoles, Nelson Periotti, ex director de Vialidad Nacional y de 80 años, fue alojado en una celda de la Unidad 28, en el subsuelo del Palacio de Tribunales, a pesar de sus graves problemas de salud. Los demás condenados, incluso mayores de 70, también fueron enviados a calabozos antes de su traslado a la prisión de Ezeiza.
La defensa de Cristina Kirchner considera que la estrategia era replicar un “show” similar con la expresidenta, posiblemente con una foto de ella detenida y un período de permanencia en un calabozo antes de una eventual revisión médica y el dictamen de los fiscales. Sin embargo, la amenaza de una imponente marcha a Comodoro Py, con la posibilidad de que Cristina llegara caminando acompañada por la multitud, habría disuadido a las autoridades, evitando una imagen que recorrería el mundo y el riesgo de tensiones con las fuerzas de seguridad.
La “Guerra de las Fotos” y la Restricción al Balcón
El caso de Periotti, quien cumple 80 años el 3 de julio y padece múltiples afecciones, ilustra la rigurosidad del trato. A pesar de su avanzada edad y condición médica, se estimaba que pasaría varios días en la celda antes de una posible prisión domiciliaria tras la revisación del Cuerpo Médico Forense y la opinión fiscal.
En su “ofensiva para restringir políticamente” a Cristina Kirchner, los jueces dieron a entender que no puede salir al balcón de su residencia, alegando que “altera la convivencia pacífica del vecindario”. Ante esta ambigua frase, los abogados de CFK, Carlos Alberto Beraldi y Ary Llernovoy, presentaron un pedido de aclaratoria para que el Tribunal defina explícitamente si la expresidenta puede o no salir a su balcón. Al cierre de esta edición, no había respuesta.
Los letrados argumentan que las personas detenidas no están privadas de sus derechos políticos, un principio amparado por la Convención Americana de los Derechos Humanos. Además, la resolución judicial no prohíbe el uso de redes sociales, lo que legitimaría el discurso difundido por la expresidenta en la multitudinaria movilización de Plaza de Mayo.
Restricciones a Visitas y el Intento de Silenciar a la Exmandataria
En los próximos días, la defensa de Cristina Kirchner presentará también un pedido de reposición ante los mismos magistrados para que reconsideren las restricciones impuestas a las visitas. Mientras se espera una lista de visitantes “naturales” (familiares, médicos y abogados de distintas causas), la resolución del Tribunal Oral exige permiso judicial para el resto de los visitantes, una exigencia que no se aplica a otros detenidos bajo prisión domiciliaria.
Este nivel de control sugiere un intento de limitar la actividad política de Cristina Kirchner y su influencia en la situación socio-política del país. No obstante, la magnitud de la movilización del miércoles demuestra que silenciar a la expresidenta será una tarea difícil.