Un ataque ruso en Kiev alcanzó el edificio que alberga varias embajadas, incluida la de Argentina, además de las representaciones diplomáticas de Albania, Portugal, Montenegro, Macedonia del Norte y Palestina. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, los daños fueron ocasionados por la onda expansiva de un misil interceptado a baja altura.
Impacto y condenas internacionales
Aunque no se registraron heridos, el incidente generó roturas de vidrios y daños materiales en las embajadas afectadas. Desde la sede argentina en Kiev, confirmaron la ausencia de víctimas entre el personal diplomático.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, condenó enérgicamente el ataque, calificándolo como un “acto odioso” y destacó el impacto en instalaciones diplomáticas. Por su parte, el gobierno portugués expresó su rechazo “vehemente” y convocó al encargado de negocios ruso en Portugal para presentar una protesta formal.
Contexto internacional: tensiones en aumento
El ataque se enmarca en un escenario de escalada bélica, con Rusia intensificando sus acciones militares en Ucrania, incluidas ofensivas masivas contra infraestructuras energéticas. La situación ha provocado críticas internacionales, mientras líderes como Vladimir Putin manifiestan disposición a negociar, aunque con exigencias de garantías a largo plazo para Rusia.
Este nuevo episodio refleja la fragilidad del contexto diplomático en Ucrania y subraya los riesgos a los que se enfrentan las misiones internacionales en la región.