La distribución laboral, que previamente se mantenía en un 70% de empleados con relación de dependencia y un 30% de trabajadores informales, experimentó una drástica disminución durante la primera quincena de diciembre, según indican datos proporcionados por la Uocra.
Ante el anuncio nacional de la suspensión de proyectos de obra pública, NORTE consultó al secretario general de la Unión Obrera de la Construcción para obtener perspectivas sobre el futuro del sector en la provincia. Ariel Ledesma respondió: “Nos deja con mayor incertidumbre porque las empresas ya habían comenzado a reducir la plantilla de trabajadores. Esta medida complicará aún más la situación”.
El sindicato registra más de 4.000 despidos en lo que va del año 2023, afectando tanto a los empleados registrados como a los no registrados, quienes desconocen cuándo podrán asegurarse un nuevo contrato. Aunque diciembre siempre ha sido un mes crítico, con muchas empresas deteniendo sus operaciones hasta mediados de enero, actualmente no hay certeza sobre el reinicio de las obras.
De acuerdo con la fuente sindical, actualmente hay alrededor de 3.500 trabajadores formales ocupados. A principios de noviembre, esta cifra alcanzaba los 8.000, pero a finales de ese mismo mes, se registraron más de mil despidos, seguidos por otros 3.000 en diciembre.
La Uocra expresa su preocupación por el hecho de que la informalidad laboral pueda superar a la formalidad. Ariel Ledesma destaca la importancia de la lucha del sindicato por el empleo registrado, señalando que “dentro de la formalidad laboral se consiguen la justicia social y la paz social”.
En cuanto a la construcción de viviendas, Ledesma menciona que actualmente no hay perspectivas claras. El sindicato planea discutir este tema con el gobernador electo, Leandro Zdero, para conocer su opinión y posibles acciones al respecto.
Consciente de la gravedad del problema económico, Ledesma hace referencia a un periodo similar entre 2015 y 2019, cuando los salarios experimentaron una significativa pérdida de poder adquisitivo. También destaca las implicaciones económicas a nivel local, ya que los 3.000 trabajadores desempleados afectarán negativamente a diversos sectores, desde quioscos y carnicerías hasta repartidores, generando un impacto en la cadena de consumo que se verá afectada.