Eulalio Gomes, diputado del oficialista Partido Colorado de Paraguay, fue asesinado durante un tiroteo en su residencia mientras la policía antidrogas realizaba un allanamiento en busca de pruebas relacionadas con una investigación por lavado de activos provenientes del narcotráfico. El incidente se produjo en la tarde de este lunes, marcando el segundo allanamiento en la casa del legislador.
El operativo, que buscaba detener a personas sospechosas de estar involucradas en actividades de lavado de dinero y asociación criminal, terminó con la muerte del parlamentario de 67 años. Su hijo, Alexandre Gomes, también implicado en la investigación, logró escapar inicialmente pero posteriormente se entregó a las autoridades.
El jefe de Policía, Carlos Benítez, declaró que no se tenía prevista la detención de Eulalio Gomes, quien gozaba de inmunidad parlamentaria, sino la incautación de documentos relacionados con la investigación. Según Benítez, los agentes fueron recibidos con disparos, lo que desató un tiroteo que resultó en la muerte del diputado, quien fue trasladado con vida a un hospital, donde falleció.
La fiscalía había imputado a Gomes horas antes de su muerte, junto con su hijo y otras tres personas, por presunto lavado de activos vinculados al tráfico internacional de drogas. A pesar de la gravedad del hecho, el Congreso no se ha pronunciado oficialmente sobre el tema, aunque la Cámara de Diputados declaró tres días de luto en homenaje a Gomes.
El ministro del Interior, Enrique Riera, y el jefe de Policía enfrentan pedidos de renuncia por parte de algunos diputados, quienes critican la gestión de la seguridad y la lucha contra el crimen organizado. Sin embargo, Riera afirmó contar con el apoyo del presidente Santiago Peña y reiteró el compromiso del gobierno en combatir el narcotráfico.
Eulalio Gomes era uno de los políticos más acaudalados de Paraguay, con un patrimonio que incluía 14 haciendas y 15,000 cabezas de ganado. Su figura había sido señalada por medios brasileños como presunto cómplice de narcos de renombre, lo que generó preocupación sobre los vínculos entre el narcotráfico y la política en el país.
Este caso recuerda el asesinato en 2015 de otro diputado oficialista, Magdaleno Silva, quien fue abatido por sicarios frente a su domicilio. El criminólogo Juan Martens advirtió que la influencia del narcotráfico en la política paraguaya es cada vez más alarmante, especialmente en regiones fronterizas con Brasil.