Con estos resultados, la primera ministra italiana deberá decidir si apoya al Partido Popular Europeo (PPE) y a la presidenta saliente de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, o si opta por una alianza con otros partidos de extrema derecha.
La primera ministra ultraderechista Giorgia Meloni se destacó en las elecciones europeas en Italia, obteniendo un 28,6 % de los votos según los primeros resultados. Ahora busca desempeñar un papel crucial en la próxima legislatura comunitaria, donde la extrema derecha ganará más influencia.
“Gracias, Hermanos de Italia (FdI) se confirma como el primer partido italiano, superando el resultado de las pasadas elecciones políticas”, comentó Meloni en sus redes sociales, acompañando el mensaje con una fotografía mostrando el signo de la victoria.
Con cerca del 10% de los votos escrutados, su partido lidera las elecciones, superando al progresista Partido Democrático (PD), que obtuvo un 25,70%, mejorando los pronósticos previos bajo el liderazgo de Elly Schlein.
Meloni, quien fue una figura clave en la campaña tanto para la derecha como la ultraderecha, deberá decidir ahora si apoya al PPE y a Von der Leyen, o si opta por una alianza con otros partidos de extrema derecha. Esta decisión ha sido alentada recientemente por su mentor político, el primer ministro húngaro Viktor Orbán, quien sugirió un pacto entre Meloni y la ultraderechista francesa Marine Le Pen como una “oportunidad histórica para cambiar la mayoría”.
Meloni lidera el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), mientras que Le Pen pertenece a Identidad y Democracia (ID). Desde que asumió el poder en octubre de 2022, Meloni ha mostrado una gran afinidad con Von der Leyen, quien le ha ofrecido apoyo abiertamente en el último debate electoral.
Internamente, el resto de los partidos italianos observan cómo los resultados de Meloni, quien se presentó simbólicamente en las elecciones para demostrar su fortaleza tras 18 meses de gobierno, los dejan en una posición secundaria.
El primer enfrentamiento electoral entre Meloni y Schlein, quien también se presentó simbólicamente, resultó en un desempeño mejor de lo esperado para la nueva líder de la oposición, que ha revitalizado su partido.
El PD, bajo el liderazgo de Schlein en sus primeras elecciones nacionales, logró un 25,70%, mejorando el 22,74% de las últimas europeas y superando el menos del 20% de las últimas generales, cuando obtuvo su peor resultado.
Los mayores perdedores fueron el Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Giuseppe Conte, que obtuvo un 9,59%, muy lejos del 17,06% de 2019, y la Liga del ultraderechista Matteo Salvini, vicepresidente de Meloni. Salvini esperaba recuperar terreno con su candidato polémico, el general Roberto Vannacci, pero solo logró un 8,62%, muy por debajo del 34,2% de las europeas pasadas.
Por otro lado, al conservador Forza Italia (FI), aliado de Meloni en el gobierno y miembro del PPE, le fue mejor con un 8,43%, manteniéndose en línea con el 8,78% de 2019.
La abstención alcanzó niveles históricos, con alrededor de la mitad del electorado italiano sin votar, registrando una participación del 49,5% al cierre de la noche.