De acuerdo con los relatos de los pasajeros, la aeronave de LATAM experimentó una rápida pérdida de altitud, lo que causó que aquellos que no llevaban puesto el cinturón de seguridad impactaran contra el techo.
Doce pasajeros que se encontraban a bordo de un vuelo de LATAM desde Australia hacia Chile fueron ingresados en un hospital en Nueva Zelanda el día de hoy, luego de que el avión experimentara lo que se ha denominado como “un incidente técnico”, el cual generó una sacudida considerable y lanzó a las personas hacia el techo. Se informa que al menos un pasajero se encuentra en estado grave, según AFP.
Según informes de medios locales, el Boeing 787 Dreamliner en el que viajaban perdió altitud bruscamente mientras se encontraba sobre el mar de Tasmania entre Australia y Nueva Zelanda, lo que provocó que todas las personas que no llevaban puesto el cinturón de seguridad fueran impulsadas hacia el techo.
“La gente fue lanzada porque no llevaban puestos sus cinturones”, mencionó un pasajero en una entrevista radial con RNZ, añadiendo que “algunas personas resultaron bastante heridas. La gente estaba realmente asustada”.
Por otro lado, un portavoz de LATAM, la aerolínea chilena, afirmó, aunque sin proporcionar muchos detalles, que el vuelo LA800 “experimentó un incidente técnico durante el trayecto que provocó un movimiento brusco”. La aeronave se dirigía hacia Santiago de Chile y aterrizó “como estaba previsto en el aeropuerto de Auckland”.
Los servicios de emergencia fueron alertados sobre el incidente cuando la aeronave comenzó su descenso hacia el aeropuerto de Auckland, y ambulancias fueron movilizadas hasta el lugar. “Nuevos equipos evaluaron el estado de aproximadamente 50 pacientes, uno de los cuales se encontraba en estado grave”, señaló Gerard Campbell de los servicios de emergencia de St John a AFP, confirmando que “doce pacientes fueron trasladados al hospital”. Al menos tres de ellos eran miembros de la tripulación.
Videos difundidos en la página de NZ Herald muestran a miembros de la tripulación y pasajeros atendiendo a una mujer herida en el suelo de la aeronave, mientras se escucha un mensaje por los altavoces preguntando si hay un médico a bordo.
En Santiago, la Dirección General de Aeronáutica Civil de Chile (DGAC) informó que el incidente “será investigado por la Comisión de Investigación de Accidentes de Nueva Zelanda”. A su vez, Chile “designará un representante acreditado en ese país para participar en la investigación”, agregó la institución en un comunicado breve.
Este incidente ocurre dos meses después de que otro modelo de la compañía estadounidense Boeing registrara un problema. A principios de enero, una puerta de un Boeing 737 MAX 9, operado por Alaska Airlines, se desprendió poco después del despegue, causando varios heridos leves.
