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jueves, junio 19, 2025
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    Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina sufrieron un marcado descenso del 28,5% en enero de 2024

    Comparado con el mismo periodo del año anterior, según datos revelados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Este deterioro se tradujo en una disminución del 6,4% en las ventas a nivel intermensual desestacionalizado. El sector comercial se vio afectado por la baja actividad transaccional y la escasa afluencia de público en los establecimientos.

    A pesar de este panorama desafiante, el sector textil fue una excepción, experimentando un aumento del 0,9% en comparación con enero del año anterior, gracias a ofertas atractivas y compras realizadas por turistas internacionales.

    El Índice de Ventas Minoristas Pymes de CAME, basado en un relevamiento mensual entre 1.256 comercios minoristas en todo el país, indica que enero fue considerado un mes perdido en general por los comerciantes consultados. Factores como la incertidumbre económica y el aumento significativo de los precios, sin un ajuste salarial correspondiente, contribuyeron a que los consumidores adoptaran un enfoque más cauteloso en sus compras, priorizando necesidades urgentes para proteger sus ingresos.

    A pesar de la actual baja, existe una demanda postergada, y se espera que parte de ella pueda recuperarse durante el mes de febrero, según señala el informe de CAME.

    El análisis sectorial detalla que seis de los siete rubros relevados experimentaron caídas interanuales en sus ventas durante enero. La mayor retracción anual se observó en Farmacias, con una disminución del 45,8%, seguido por Alimentos y Bebidas con un retroceso del 37,1%. El único sector en alza fue Textil e Indumentaria, con un incremento del 0,9%.

    En el rubro de Alimentos y Bebidas, la caída fue del 37,1%, atribuida a aumentos semanales del 5% al 10%, lo cual frenó la venta directa al consumidor. Sin embargo, se espera que, a medida que la gente se acostumbre a los nuevos valores, las ventas retomen su ritmo habitual.

    En Bazar, Decoración, Textiles para el Hogar y Muebles, las ventas descendieron un 20,5% anual en enero a precios constantes y un 5,4% en la comparación mensual. Las tiendas del rubro sintieron la pérdida de ingresos familiares, y la demanda fue baja, especialmente en centros de veraneo.

    Calzado y Marroquinería registraron una baja del 20,8% anual a precios constantes y del 7,1% contra diciembre. A pesar de los esfuerzos por liquidar inventario, las ventas fueron mínimas, y los comercios expresaron preocupación por la falta de actividad.

    Las ventas en el sector de Farmacia se desplomaron un 45,8% anual en enero a precios constantes y un 7,9% en la comparación intermensual. La escasa demanda de productos básicos y el bajo interés en artículos de cuidado personal marcaron un mes desafiante para el rubro.

    En Perfumería, se registró un descenso del 32,6% anual en enero a precios constantes, y del 7,8% en el balance intermensual. La falta de interés de los clientes en visitar los negocios y los precios considerados inverosímiles impactaron negativamente en las ventas.

    El sector de Ferretería, Materiales Eléctricos y Materiales de Construcción experimentó una caída del 31,3% anual a precios constantes y del 7,3% a nivel intermensual. El freno en la obra pública y construcción privada afectaron significativamente las ventas en este rubro.

    Aunque el panorama actual es negativo, se espera que, con el tiempo y posiblemente a partir de febrero, algunas de estas cifras puedan mejorar, ayudando a recuperar parte de la demanda postergada.

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