BUENOS AIRES, 25 de junio de 2025 – El Gobierno Nacional, a través del vocero presidencial Manuel Adorni, confirmó hoy la eliminación del asueto por el Día del Empleado Público, que se celebra cada 27 de junio. La medida, que deja sin un esperado fin de semana largo a miles de trabajadores estatales, generó una inmediata y enérgica réplica por parte de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que calificó la decisión de “despótica” y cuestionó su legalidad.
La supresión del feriado para los empleados de la administración pública nacional, tanto en las oficinas centrales de la Ciudad de Buenos Aires como en las delegaciones de todo el país, implica que las dependencias deberán funcionar con normalidad este jueves. La medida contraviene lo establecido por la Ley 26.876, sancionada en 2013, que designa el 27 de junio como “Día del Trabajador del Estado” y lo considera un día no laborable para la administración nacional.
La Dura Crítica de ATE
Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, no tardó en expresar su rechazo a la decisión gubernamental a través de sus redes sociales. “El Gobierno pretende eliminar por decreto un día histórico, el Día del Trabajador del Estado, sancionado por la Ley 26.876. Quieren destruir el Estado y también a los estatales, por eso intentan eliminar el día que nos reconoce como tales, ¡pero no van a poder!”, sentenció el dirigente.
Aguiar calificó la medida del Ejecutivo como “un nuevo acto despótico propio de un régimen autoritario y autocrático”, y enfatizó que “solo el Congreso puede derogar una Ley que él mismo sancionó”, poniendo en duda la legitimidad de la acción gubernamental.
La Justificación del Gobierno: “Gastos Prescindibles” y Rol del Estado
Por su parte, Manuel Adorni detalló que la administración resolvió “no adherir” al feriado, argumentando que el calendario laboral requiere avanzar sobre “gastos prescindibles”. Según el vocero, el objetivo es priorizar la prestación de servicios esenciales para el conjunto de la sociedad, evitando las parálisis administrativas que suelen coincidir con feriados y asuetos en el sector estatal.
Adorni profundizó en la visión del Gobierno sobre el rol del Estado: “El Estado no es un lugar en el que deba ser posible tomarse un día sabático ni gozar de cualquier otro privilegio que el trabajador del sector privado no tiene o carece”. Además, subrayó que “ese día es pagado con el sueldo de cada uno de los contribuyentes de este país”.
El vocero presidencial concluyó que “trabajar en el Estado es un servicio para el ciudadano que todos los días se esfuerza para llevar un plato de comida a su familia y que de manera directa o indirecta es responsable del presente y del futuro del país”. Esta decisión, afirmó, “va en consonancia con la concepción del Estado que tiene este gobierno”, definiéndolo como una herramienta para “allanar el camino de libertad de los argentinos, no para entorpecer la Argentina, que rendía culto al estatismo y al sector público en detrimento del privado”, calificando esto último como “cosa del pasado”.
La eliminación del Día del Empleado Público abre un nuevo foco de conflicto entre el Gobierno y los gremios estatales, prometiendo un debate intenso sobre los derechos laborales y el papel del Estado en la Argentina actual.