El vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó hoy la privatización de la empresa ferroviaria Belgrano Cargas, en una conferencia de prensa en la Casa Rosada. Durante su anuncio, Adorni explicó que el Estado destinó US$112 millones a la empresa el año pasado, subrayando que esta decisión busca aumentar la competitividad y eficiencia del sector.
Adorni resaltó el atraso del sistema ferroviario en términos de carga, señalando que en los últimos 50 años no ha habido avances significativos. Por su parte, Diego Chaher, funcionario responsable de supervisar más de 20 empresas estatales, explicó que el proceso incluirá la concesión de los tres ramales ferroviarios que cubren 7600 kilómetros, dividiéndose en siete procedimientos diferenciados para vías, locomotoras, vagones y talleres.
La privatización del Belgrano Cargas es parte del mandato del presidente Javier Milei de transferir al sector privado aquellas áreas donde se pueda mejorar la eficiencia. Según fuentes de la Secretaría de Transporte, el 6% del transporte de cargas en Argentina es ferroviario, y está mayoritariamente en manos de Belgrano Cargas.
Reacciones gremiales
La medida ha sido bien recibida por algunos sectores gremiales. Sergio Sasia, líder de la Unión Ferroviaria, ha mantenido negociaciones con el Gobierno para garantizar la absorción de los 4429 empleados de Belgrano Cargas por las empresas privadas que asuman la concesión. Sin embargo, este acercamiento ha generado tensiones con otros sindicatos, como el encabezado por Rubén “El Pollo” Sobrero, quien se opone a la medida y critica las motivaciones de algunos dirigentes sindicales.
Belgrano Cargas y Logística S.A., creada en 2013, consolidó las tres principales líneas de transporte de carga del país: Línea Belgrano, San Martín y Urquiza, y su privatización se enmarca en la política de reducción del tamaño del Estado impulsada por la actual administración.
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En el marco de su política de achicamiento estatal, el Gobierno también anunció recientemente la disolución de la AFIP, que será reemplazada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Esta medida apunta a una mayor profesionalización y eficiencia en la recaudación y control aduanero, buscando eliminar cargos innecesarios y optimizar la gestión pública.
