Las crecientes preocupaciones inflacionarias y la incertidumbre sobre la dirección económica vuelven a impactar negativamente.
La confusión es la constante entre los analistas de la economía argentina. En un entorno de incertidumbre, el dólar se fortalece, reflejando los límites de la estrategia de licuación del gobierno, que ha incluido una drástica reducción en las tasas de interés de los plazos fijos.
Similar al canario en una mina, cuyo silencio presagia peligro, el aumento en los gastos de los argentinos en viajes y productos del exterior, junto con multinacionales dispuestas a pagar más para repatriar sus dólares, anticipaban esta situación.
Más allá de los factores económicos que explican este resurgimiento del dólar—como las liquidaciones de divisas menores a lo esperado y la caída de las tasas de interés que impulsan a los ahorristas a abandonar el peso—los ruidos políticos también tienen un rol significativo.
“La tasa de interés de los plazos fijos descendió del 133% anual a menos del 40% en muy poco tiempo. Aún no observo un traspaso masivo de depósitos a dólares, pero esta situación genera mucha inquietud”, indica el economista José Tonelli.
Bettina Fernández, analista financiera, agrega: “La baja de tasas es crucial. Los pesos no generan rendimientos, lo que motiva a las personas a protegerse comprando dólares ante la amenaza de una devaluación. El dólar mantiene su precio desde principios de año, mientras que la inflación ha subido considerablemente”.
El dólar Contado Con Liqui (CCL), uno de los tipos de cambio financieros sujetos a ciertas restricciones, apenas subió un 12% entre enero y abril de este año, frente a una inflación del 65% en el mismo periodo.
Las liquidaciones del sector cerealero y oleaginoso, fundamentales para la oferta de dólares, han sido menores a lo esperado. La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), que representan el 48% de las exportaciones argentinas, informaron que en abril se liquidaron 1.910 millones de dólares, un aumento del 27% respecto a marzo, pero una disminución del 21.5% comparado con abril del año anterior.
“Hay mucho ruido político. No está claro el rumbo del gobierno, lo que genera dudas y el mercado de cambios es el primer lugar donde se refleja esta incertidumbre”, afirma Tonelli.
Señales de alerta
Según “El Cronista”, los gastos con tarjetas de crédito de argentinos en el extranjero aumentaron un 53% en marzo comparado con el año anterior. “La demanda por destinos extranjeros se mantuvo firme debido a precios atractivos, concentrándose en el segmento de altos ingresos, mientras que los destinos nacionales, preferidos por la clase media, disminuyeron”, comenta Gabriel Cintioli, directivo de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo.
Otra señal fue la licitación del BCRA del bono Bopreal el 9 de mayo, donde por primera vez se permitió la participación de empresas para remesar dividendos al extranjero. Del total licitado (1.709 millones de dólares), unos 1.640 millones se destinaron a remesas de utilidades a un precio de 1.350 pesos por dólar, según informó el Banco Central.
“Prefieren pagar hoy un dólar a 1.350 pesos (frente al oficial de 882) en lugar de esperar la eliminación del cepo y llevar sus dólares al precio de mercado”, explicó el analista financiero Christian Buteler a Ambito.com.