El mercado argentino experimenta un cambio notable en sus expectativas de inflación debido al aumento en la rentabilidad de las Letras del Tesoro capitalizables en pesos (Lecap), lo que ha llevado a una reducción en el “breakeven” de inflación. Este concepto implica el nivel inflacionario en el que un inversor se mantendría indiferente entre bonos a tasa fija, como las Lecap, y bonos ajustados por CER.
Un análisis de la consultora Invecq muestra que la inflación implícita en algunos bonos, con vencimiento en 2025, podría reducirse a un promedio mensual del 2.5% hasta junio de 2025, bajando al 2.3% a partir de esa fecha. Otro estudio del bróker Facimex Valores proyecta valores específicos, con una inflación esperada de 2.33% para octubre, 2.29% para noviembre y 2.41% para diciembre de 2024. Estas cifras representan una mejora en las expectativas inflacionarias comparadas con proyecciones previas, que preveían niveles de hasta 213% interanual para 2024.
Este fenómeno indica una perspectiva optimista para los inversores, quienes se inclinan hacia una combinación de bonos a tasa fija y ajustados por CER en un esfuerzo por equilibrar el riesgo y rendimiento en un contexto de alta frecuencia de inflación moderada.