El economista Federico Fiscella explicó los motivos detrás de la disminución de la tasa de interés de los plazos fijos.
El Banco Central optó por reducir la tasa de política monetaria del 110 al 80% TNA y eliminar la tasa mínima de los plazos fijos. Esto llevó a que los bancos recortaran hasta 40 puntos la tasa de interés ofrecida por los depósitos a plazo fijo. Aunque la desinversión en plazos fijos en pesos ya había comenzado, ante este nuevo escenario resulta menos atractivo utilizar este instrumento financiero como protección contra la inflación. ¿Qué hacer entonces con los ahorros?
El economista Federico Fiscella explicó las razones detrás de la decisión del Banco Central y también ofreció un panorama sobre las opciones disponibles, siempre y cuando se disponga de capacidad de ahorro, algo que no es tan común en tiempos de recesión económica.
“Esto forma parte de la reducción de ingresos de los sectores medios que aún poseen cierta capacidad de ahorro. Se busca evitar la emisión de pesos que generan intereses que, aunque en comparación con la inflación siguen siendo altos, representan un alto costo mensual para la economía tener que emitir para cubrir esos intereses. Esta medida también pretende ayudar a recomponer los balances de los bancos”, explicó.
Fiscella sugiere que, dadas las circunstancias actuales, las mejores opciones para los ahorradores son comprar dólares, ya que “está artificialmente barato, por no decir regalado”, o adquirir productos de consumo masivo. Aquellos que compraron varias botellas de jabón líquido en noviembre vieron un beneficio.
“La restricción en el volumen de importaciones, que fue nulo, y el incremento en las exportaciones, junto con un 20% de la liquidación al contado con liqui, llevaron el dólar a la baja. Esto es insostenible y por eso veo el dólar barato”, detalló el analista financiero.
Comprar dólares o activos que estén vinculados al dólar son las alternativas que propone Fiscella. “El dólar ha alcanzado un mínimo nuevamente, ya que el gobierno ha generado, como en muchas ocasiones, una apreciación cambiaria monetaria. Queda el plazo fijo UVA, a pesar de sus inconvenientes, dado que los bancos incluso incentivan su desinversión. La clave para una buena estrategia de ahorro será tener activos dolarizados o vinculados a la evolución de los precios”, señaló Fiscella, quien considera que “comprar el dólar a mil o menos de mil es un gran negocio”.