Sheinbaum, de 61 años, se prepara para hacer historia como la primera mujer presidenta de México.
Desde el inicio de las primarias del verano pasado, Claudia Sheinbaum ha mantenido una ventaja considerable en las encuestas. Sin embargo, un incidente durante una reunión en un hotel, donde fue confrontada por seguidores de su principal rival que la acusaban de manipular la contienda, generó tensión. Sheinbaum, habitualmente serena, respondió enérgicamente a Alfonso Durazo, coordinador de las primarias de Morena, exigiendo respeto.
Este momento, captado en video y difundido ampliamente, mostró un lado poco visto de Sheinbaum. El periodista Joaquín López-Dóriga comentó sobre su carácter fuerte y visible enojo en esa ocasión.
A una semana de las elecciones, las encuestas indican que Sheinbaum goza de una amplia ventaja sobre su principal oponente, la empresaria conservadora Xóchitl Gálvez. Con un doctorado en ingeniería ambiental y habiendo sido alcaldesa de la Ciudad de México, Sheinbaum se perfila para convertirse en la primera presidenta judía del país.
A pesar de su larga carrera pública, sigue siendo enigmática, conocida principalmente como protegida del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). La cuestión es si podrá gobernar de manera independiente en un país afectado por la violencia y en medio de un cambio institucional.
El partido Morena, fundado por AMLO, domina la política mexicana, controlando el Congreso y 23 de las 32 gobernaciones. Aunque Sheinbaum es la candidata presidencial, la lealtad dentro del partido está mayormente dirigida hacia AMLO. Carlos Heredia, analista político y ex asesor de AMLO, señala que el verdadero poder está concentrado en una sola persona, más que en el Estado.
Sheinbaum, aunque alineada estrechamente con AMLO, tiene un perfil distinto. Ha realizado investigaciones postdoctorales en Berkeley y tiene familiares en Estados Unidos. Aunque comparte el activismo político con AMLO, su origen es más elitista, contrastando con el estilo campechano de AMLO.
Durante su gestión como alcaldesa, Sheinbaum se destacó por su pragmatismo. Su administración implementó estrategias para reducir el crimen y promovió proyectos innovadores de infraestructura. Sin embargo, su gestión también enfrentó críticas, especialmente tras el colapso de un paso elevado del Metro en 2021.
Si Sheinbaum llega a la presidencia, deberá construir su propia base de poder, ya que AMLO, a pesar de prometer retirarse, sigue influenciando la política. Su campaña incluye propuestas controversiales, como la elección de jueces de la Corte Suprema por voto popular, lo que preocupa a muchos mexicanos.
Sheinbaum rechaza la idea de que necesitará la guía continua de AMLO, afirmando que puede liderar sin la sombra de su predecesor.