En varias ocasiones, los sindicatos han estado presentes en las marchas del 24 de marzo. No es sorprendente que un secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) haya participado en la plaza, como sucedió en septiembre de 1985, cuando el icónico Saúl Ubaldini se unió a una manifestación de los grupos de derechos humanos. Sin embargo, lo que sí marcó un precedente fue la participación orgánica de la CGT en la marcha que el domingo pasado llenó la Plaza de Mayo y sus alrededores. También estuvieron presentes las dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA), la liderada por Hugo Yasky y la Autónoma dirigida por Hugo “Cachorro” Godoy. Se puede decir que la representación sindical en el país estuvo completamente presente. Esta unión entre los sindicatos y los grupos de derechos humanos ya había sido demostrada anteriormente, el 24 de enero durante el paro nacional y la marcha hacia el Congreso. En esa ocasión, participaron las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
La semana pasada, Taty Almeida de Madres Línea Fundadora, Estela de Carlotto de Abuelas y el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, se reunieron con el consejo directivo de la CGT para anunciar la participación de la central obrera en la marcha. Héctor Daer, otro de los triunviros, confirmó que esta presencia forma parte del plan de acción aprobado por la CGT a principios de año en oposición a las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei. Además del paro del 24 de enero, el plan incluyó la participación sindical en la marcha del 8 de marzo, por el Día de la Mujer Trabajadora, y este 24 de marzo.
“Este 24 de marzo estamos viendo una unidad que ya se manifestó el pasado 24 de enero con el primer paro de la CGT, donde también participaron las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo”, recordó el triunviro Pablo Moyano a Somos Télam, el medio donde los trabajadores de la agencia nacional de noticias, cerrada por el gobierno libertario, continúan informando a los medios de prensa.
La larga columna de sindicatos accedió a la Plaza de Mayo, tal como se había acordado, por Diagonal Sur. La enorme bandera, realizada por la Juventud Sindical de la CGT liderada por Sebastián Maturano (La Fraternidad), llevaba la frase: “No nos han vencido. Trabajadores detenidos desaparecidos del movimiento obrero”. Además de Héctor Daer, Andrés Rodríguez de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Julio Piumato de los judiciales, Rodolfo Daer (alimentación), el titular de la Federación Gráfica, Héctor “Gringo” Amichetti, y la secretaria general de Sadop, Marina Jaureguberry, el secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, entre otros, también se sumaron. También se unió Dina Sánchez, la secretaria general adjunta de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), una organización muy cercana a la central obrera.
Moyano, también secretario adjunto de Camioneros, afirmó que el gobierno de Milei “siente odio contra los trabajadores y, en unidad, no permitiremos que se concrete el avasallamiento”. Además, indicó que la central obrera tendrá que convocar a una nueva medida de fuerza en los próximos días. Consideró que podría tratarse de un paro en todo el país o una marcha federal.
Este es un debate en curso dentro de la central obrera. Moyano es uno de los que aboga por una nueva medida de acción directa. Mientras tanto, otros sectores de la conducción cegetista prefieren seguir profundizando en la vía legislativa, ya que aspiran a convencer a los diputados para que rechacen de una vez por todas el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023.
Por su parte, Daer destacó que “no podrán quitarnos la memoria. El pueblo en la calle es libertad”. El titular del gremio de la Sanidad suele recordar que su primer contacto con la dureza de la dictadura militar fue cuando secuestraron a su hermano Rodolfo, quien, aunque fue puesto en libertad, no pudo evitar ser torturado.
Una de las columnas más numerosas fue la de los trabajadores estatales representados por UPCN. Andrés Rodríguez, por ejemplo, advirtió que la defensa de los derechos humanos representa, además del repudio a la dictadura y sus crímenes, la lucha por el buen vivir y, en obvia referencia a Milei, “que no se condene a los jubilados al empobrecimiento y a los trabajadores a los despidos”.
Miguel, afiliado a UPCN y trabajador en la Jefatura de Gabinete, coincidió con las afirmaciones de Rodríguez y agregó que la administración libertaria “aprieta” a los trabajadores, y que el clima que se vive desde que llegaron al gobierno es de “asfixia”. En ese sentido, consideró que esta movilización y la del 24 de enero representan un respiro, “pero sobre todo la esperanza de que esto puede cambiar, que esta pesadilla puede terminar”.
Una vez que la columna sindical se acercó al escenario, Daer y Moyano se acercaron pero no subieron al escenario. Prefirieron quedarse en el gazebo que había habilitado la organización. Desde allí se podía ver la Casa Rosada vallada y vacía.
Hugo Yasky, diputado de Unidad por la Paz (UxP) y titular de la CTA de los Trabajadores, ha particip
