Buenos Aires – El ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció que en los próximos días el vocero presidencial, Manuel Adorni, dará a conocer el denominado “Proyecto Digesto”, una iniciativa que busca eliminar leyes, resoluciones y decretos considerados obsoletos o innecesarios. Sturzenegger adelantó que este proyecto implicará una “refuncionalización del Estado”, la reincorporación de organismos descentralizados al organigrama estatal y la “liberación de gente” de puestos de trabajo duplicados.
Durante una entrevista con Luis Majul en LN+, Sturzenegger reveló que solicitó a todos los ministerios un inventario de las regulaciones que utilizan y cuáles no, y requirió un informe a la Secretaría de Legal y Técnica sobre las normativas vigentes. Según sus datos, existen actualmente 42 mil leyes, 220 mil circulares o resoluciones y 700 mil decretos, de los cuales solo 70 mil están digitalizados, dejando 630 mil para revisión manual.
Desregulación, Ajuste y Reducción del Estado:
“El objetivo que tenemos para fin de año es hacer una limpieza muy fuerte, que los argentinos sepan cuáles son las reglas que tenemos. Dentro de ese proceso apuntamos a desregular”, anticipó Sturzenegger, sin especificar el alcance o los objetivos concretos de la desregulación. Sin embargo, insinuó que el proyecto implicará la firma de decretos autónomos y delegados que afectarán a diversas áreas del Estado.
El ministro puso especial énfasis en los “organismos descentralizados”, a los que acusó de tener “tareas duplicadas” y de haber sido creados durante el kirchnerismo. “Esos organismos empezaron a decir ‘yo no quiero pedirle plata al Estado’, entonces empezaron a inventar trámites para autofinanciarse”, afirmó Sturzenegger, anunciando que estos organismos volverán a estar centralizados bajo la órbita del Estado.
En cuanto al objetivo de la medida, Sturzenegger dejó entrever que se busca reducir el gasto público mediante la eliminación de puestos de trabajo. “Hay organismos, por ejemplo, que tienen 120 personas, de las cuáles 60 hacen el laburo que corresponde a eso y 60 son el apoyo administrativo. Si los centralizas, podés liberar a esas 60 personas. Si nos liberamos vamos a poder gastar menos y vamos a cobrar menos impuestos”, explicó, confirmando la intención de realizar nuevos despidos.
Áreas en la Mira:
Sturzenegger mencionó que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) no será alcanzada por la ola centralizadora, pero sí se buscará eliminar trámites. “La Anmat tiene 900 trámites, que no se sabe para qué son. La mitad de esos trámites los tenemos que limpiar”, señaló.
En cuanto a los posibles decretos a eliminar, puso como ejemplo la derogación de un decreto de 1973 que prohibía la exportación de ganado en pie con destino a faena, una medida que generó rechazo por parte de los frigoríficos y sorpresa ante la caída histórica del consumo de carne en el mercado interno.
El propio presidente Milei había anticipado esta iniciativa la semana pasada, describiéndola como “el shock regulatorio más grande de la historia humanidad” y afirmando que “vuelta, todo afuera” una vez que se complete el inventario de las regulaciones.
Reacciones y Críticas:
El anuncio de Sturzenegger generó preocupación en diversos sectores, que ven en el “Proyecto Digesto” una nueva forma de ajuste y reducción del Estado, disfrazada de “desregulación”. La posible eliminación de puestos de trabajo y la centralización de organismos descentralizados generan incertidumbre sobre el impacto en la calidad de los servicios públicos y en los derechos laborales.
La falta de precisiones sobre el alcance y los objetivos concretos de la desregulación también genera dudas sobre la transparencia del proceso y la posible afectación de regulaciones que protegen derechos de los consumidores, el medio ambiente o la salud pública.