El oficialismo enfrenta un escenario electoral complejo en la Ciudad de Buenos Aires y busca capitalizar la dispersión de sus adversarios. Para el 18 de mayo, al menos 13 partidos podrían presentar candidatos a la Legislatura, mientras el PRO aún define quién liderará su lista, con Fernán Quirós, Waldo Wolff y Laura Alonso como principales opciones.
Siguiendo la estrategia del consultor Antoni Gutiérrez-Rubí, Jorge Macri apuesta a dividir el voto opositor para fortalecerse ante los libertarios y el peronismo. Su objetivo es alcanzar al menos 20 legisladores propios o aliados, priorizando superar a La Libertad Avanza en los comicios.
Dentro del oficialismo, algunos analistas dividen el panorama electoral en tres sectores principales: el peronismo, los libertarios y el PRO, que se repartirían el 75% de los votos, mientras que el resto de los partidos se quedaría con el 25% restante. Otros consideran que las agrupaciones menores no superarían el 15% de los sufragios.
Si bien el PRO aún no confirmó a su candidato, se barajan varias figuras. Quirós cuenta con una imagen favorable, mientras que Wolff es un vocero sólido, aunque su vínculo con la problemática de los presos podría afectarlo. También se mencionó a María Eugenia Vidal, pero todo indica que priorizará su labor en el Congreso.
Desde el espacio libertario aún no hay un nombre definido para la contienda. Se especula con la participación de Karina Milei, aunque no hay indicios de una estrategia concreta. En paralelo, dirigentes como Roberto García Moritán han explorado alianzas con la UCeDe, mientras que Ramiro Marra y Mauricio D’Alessandro también suenan como posibles candidatos.
La estrategia de fragmentación tiene detractores dentro del oficialismo, ya que advierten que, al momento de la votación, los electores suelen inclinarse por opciones con más chances de ganar.
Además, el radicalismo, la Coalición Cívica y el sector de Graciela Ocaña irán por separado, aunque no se descarta que Confianza Pública se sume a la UCR. También la izquierda tendrá participación y podría obtener entre uno y dos legisladores.
Uno de los mayores desafíos para el PRO es la posible participación de Horacio Rodríguez Larreta en las elecciones locales o nacionales, lo que no solo afectaría a su partido, sino que también podría quitarle votos a Leandro Santoro.