De los 94 individuos detenidos tras los incidentes ocurridos durante la protesta frente al Congreso, solo cinco serían identificados como miembros de barras bravas, según información proporcionada por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. La fuerza porteña desempeñó un papel secundario en el operativo de seguridad, que fue diseñado y liderado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich.
La gestión de la Ciudad informó que los individuos identificados como pertenecientes a barras bravas entre los detenidos son: Claudio Alejandro Curci (Deportivo Español), Roberto Martín Cajal (Deportivo Español), Víctor Hubo Bellón (ex presidente de Nueva Chicago y dirigente gremial de ATE), Carlos Julián Román (Nueva Chicago) y Gastón Eduardo Ruiz (Nueva Chicago).
Cabe destacar que Bellón se desempeñó como secretario de Organización y coordinador nacional de ATE Migraciones, y durante la administración de Cambiemos protagonizó un enfrentamiento con el entonces director de Migraciones, Horacio García.
La jueza Karina Andrade ordenó la liberación de los detenidos durante la noche. Esta decisión se fundamentó en la información proporcionada por la Defensoría Pública, que argumentó que las detenciones “afectan derechos constitucionales fundamentales, como el derecho a la protesta, la manifestación en democracia y la libertad de expresión”. La magistrada subrayó que, “en un contexto como el actual, donde sectores vulnerables de la sociedad, como los adultos mayores, se encuentran involucrados, el Poder Judicial debe atender estos derechos de manera especial”.
Andrade argumentó que la complejidad de los derechos involucrados impide la aplicación del procedimiento de flagrancia. Señaló que corresponderá a la fiscalía analizar cada caso individualmente para determinar si procede una detención con causa. La decisión de liberar a los detenidos se tomó con el objetivo de agilizar el proceso.
Según fuentes vinculadas al fútbol, los gremios y la seguridad, los líderes de las barras bravas habrían decidido no participar en la protesta debido a la advertencia de Bullrich de aplicarles el derecho de admisión, lo que les impediría ingresar a los estadios. “Los barras no fueron porque viven del fútbol. Si les impiden el ingreso a las canchas es como a Maradona cortarle las piernas”, comentó un dirigente gremial y de un club de fútbol de la Ciudad de Buenos Aires.
Tras los incidentes, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, declaró: “El gobierno participó del operativo de seguridad dirigido por el Gobierno nacional y la actuación permitió detener a 94 personas, y más de la mitad tiene graves antecedentes penales”. Macri añadió: “No vamos a simplemente observar lo que ocurrió ayer como si fuera un hecho más. Desnaturalizaron la legítima concentración política autoconvocada y la convirtieron en una excusa para legitimar la violencia y generar caos y destrucción”.
