La tecnología satelital avanza a pasos agigantados, y SpaceX ha dado un gran salto al permitir que los dispositivos móviles se conecten directamente a su red Starlink. Con esta innovación, los usuarios podrán enviar mensajes, hacer videollamadas y navegar por internet sin depender de redes terrestres, eliminando las limitaciones de cobertura en cualquier parte del mundo.
Starlink Direct to Cell: internet sin fronteras
El sistema Starlink Direct to Cell utiliza los satélites de SpaceX para proporcionar conectividad 4G directamente a los teléfonos móviles. Ubicados a 550 kilómetros de altura y operando a una velocidad de 7,7 km por segundo, estos satélites establecen conexiones rápidas y estables gracias a su tecnología de enlace láser.
A diferencia de otras soluciones limitadas a dispositivos específicos, esta tecnología es compatible con una amplia gama de smartphones. Actualmente, se encuentra en fase beta en países como Estados Unidos y Perú, con planes de expansión a nivel global para garantizar cobertura en zonas remotas y áreas sin señal celular.
La competencia en la conectividad satelital
Empresas como Apple y Samsung también trabajan en sus propias soluciones. Apple invirtió 1.100 millones de dólares en una red basada en Globalstar, disponible desde el iPhone 14, mientras que Samsung, con su Galaxy S25, colabora con Skylo y Verizon para ofrecer conectividad en EE.UU.
Sin embargo, la ventaja de Starlink Direct to Cell es su enfoque abierto, permitiendo que cualquier teléfono compatible con 4G pueda conectarse, sin depender de una marca específica. Además, el servicio sigue siendo accesible, con costos iniciales desde 349 euros por el kit de Starlink Wi-Fi.
Con esta tecnología, la conectividad global da un paso adelante, acercándonos a un futuro donde las zonas sin cobertura sean cosa del pasado.