Ciudad del Vaticano – Una grata sorpresa se llevaron los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro este Domingo de Ramos. El Papa Francisco hizo su aparición para saludar a los presentes tras la misa, moviéndose en silla de ruedas y sin las cánulas nasales de oxígeno que había utilizado recientemente.
“Buen Domingo de Ramos, buena Semana Santa”, expresó el Sumo Pontífice desde el altar central, tras delegar la presidencia de la misa en el cardenal argentino Leonardo Sandri.
Al finalizar la celebración, Francisco se acercó a los fieles, compartiendo palabras y gestos de afecto. Se le vio especialmente contento al saludar a un grupo de monjas que celebraron su recuperación y también dedicó tiempo a saludar a varios niños presentes en la plaza.
Esta aparición marca la tercera vez que el Papa Francisco se muestra en público tras recibir el alta médica luego de una internación de 38 días debido a una neumonía bilateral. Su anterior aparición fue el Jueves Santo en la Basílica de San Pedro, donde también saludó a los fieles. La nota menciona una presencia anterior en el “Jubileo de los Enfermos” el pasado domingo 6 de abril, sin embargo, el Jubileo de la Pobreza tendrá lugar en noviembre de este año.
Durante el Ángelus de este domingo, Francisco transmitió un mensaje de fortaleza y fe, invitando a los creyentes a no ceder ante el dolor físico y moral, sino a afrontarlos con la certeza del “abrazo providencial y misericordioso del Padre”.
En su mensaje escrito, el Papa también expresó su agradecimiento por las oraciones recibidas durante su convalecencia. “Hermanas y hermanos, agradezco mucho sus oraciones. En este momento de debilidad física, me ayudan a sentir aún más la cercanía, la compasión y la ternura de Dios. Yo también rezo por ustedes y pido que confíen conmigo al Señor todos los que sufren, especialmente los afectados por la guerra, la pobreza o catástrofes naturales”, concluyó Francisco, renovando su llamado a la solidaridad y la oración por los más necesitados.