Utilizando una entrevista con el ex presentador de Fox News, Tucker Carlson, como plataforma, Putin buscó tender la mano a los republicanos y respaldar la invasión de Ucrania con argumentos que carecen de fundamento.
Durante la entrevista, Putin elogió a Donald Trump y lamentó los insultos recibidos por parte de políticos estadounidenses, resaltando la popularidad del ex presidente entre los rusos. Haciendo alusión a la falta de diálogo con el presidente Joe Biden, Putin insinuó que una eventual victoria de Trump abriría nuevas vías de comunicación entre Rusia y Estados Unidos.
La entrevista, que duró más de dos horas, mostró una complicidad entre Putin y Carlson, con risas compartidas y preguntas que daban pie a teorías de conspiración. Putin justificó la invasión de Ucrania remontándose a siglos de historia, argumentando que Ucrania es un país artificial sin raíces históricas profundas.
En cuanto a la guerra en Ucrania, Putin afirmó que Rusia busca detener las hostilidades y que estaría dispuesto a negociar un acuerdo de paz con Occidente. Sin embargo, hizo hincapié en que Estados Unidos debería dejar de suministrar armas a Ucrania para que las negociaciones puedan avanzar.
La entrevista, ampliamente promocionada en las redes sociales, se produce en un momento de división dentro del Partido Republicano respecto a Putin y la ayuda a Ucrania. Mientras Trump ha presionado para detener la asistencia a Ucrania, otros republicanos critican la invasión rusa. La entrevista también coincide con informes sobre la salud mental de Biden, lo que podría afectar su apoyo entre los votantes.
A pesar de la reivindicación de la libertad de prensa por parte de Carlson, cabe destacar que las autoridades rusas mantienen encarcelados a periodistas estadounidenses y han restringido la actividad de medios independientes en el país. Además, la entrevista ha generado controversia, con sugerencias de posibles sanciones por parte de la Unión Europea contra Carlson por entrevistar a Putin, aunque esto ha sido desmentido por algunos medios afines al Kremlin.