Cada 17 de junio, en todo el país se conmemora la muerte del General Martín Miguel de Güemes, un héroe que sacrificó su vida por la independencia de Argentina. Este día festivo se estableció en el calendario en 2016. Nacido el 8 de febrero de 1785 en la ciudad de Salta, Virreinato del Río de la Plata (ahora Argentina), Güemes fue un distinguido militar y líder argentino. Desempeñó un papel destacado como caudillo durante la guerra de la Independencia de Argentina.
A pesar de provenir de una familia de clase alta y recibir una educación privilegiada, Güemes optó por unirse a la lucha por la independencia de su país y se convirtió en un ferviente defensor de la causa patriota.
En 1810, después de que estallara la Revolución de Mayo, se unió al ejército del General Manuel Belgrano y participó en las batallas de Tucumán y Salta. Tras la derrota de Belgrano en la batalla de Ayohuma, Güemes regresó a Salta y organizó una guerrilla conocida como los “gauchos de Güemes”.
Estos guerrilleros, compuestos principalmente por gauchos y criollos de la región, llevaron a cabo una resistencia tenaz contra las fuerzas realistas españolas, evitando que se expandieran hacia el norte de Argentina y protegiendo así la frontera de la invasión enemiga.
La táctica de guerra de guerrillas de Güemes se basaba en la movilidad, la sorpresa y el conocimiento del terreno. Empleaba tácticas de emboscadas y hostigamiento constante contra el enemigo, lo que le valió el respeto y el temor de los realistas. Sus tropas vestían como gauchos, lo que les permitía moverse fácilmente por el territorio y obtener el respaldo de la población local.
El liderazgo de Güemes fue crucial para mantener la independencia en el norte argentino durante varios años. Sin embargo, a la edad de 36 años, en 1821, fue asesinado en Salta como resultado de una conspiración urdida por enemigos políticos y rivales militares.
