La cual suprime los fondos destinados al financiamiento de la educación. Este escenario está generando conflictos salariales en las provincias, a solo un mes del inicio programado del ciclo lectivo. Las gobernaciones anticipan dificultades para garantizar los recursos necesarios para la recomposición salarial de los maestros, exacerbadas por posibles recortes en los aportes históricos del gobierno nacional.
La presidenta de Ctera, Sonia Alesso, expresó su preocupación por el impacto potencial de la Ley Ómnibus en el Fondo Nacional de Incentivo Docente, las contribuciones para cooperadoras escolares, el programa Conectar Igualdad y los fondos destinados a capacitación. Aunque aún no se conoce el texto final de la ley aprobada en Diputados, los sindicatos temen que pueda anular prácticamente la paritaria nacional docente.
A pesar de que se esperaba una convocatoria para la paritaria nacional, fundamental para fijar el sueldo inicial de los maestros en todo el país, esta aún no se ha materializado. Mientras tanto, cinco gremios educativos cegetistas, incluyendo la Unión Docentes Argentinos (UDA) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), han exigido una reunión urgente con el secretario de Educación a nivel nacional, Carlos Torrendell. También han instado a los diputados a votar en contra de la megaley de Javier Milei, considerando que podría contribuir a la destrucción del sistema educativo.
En el ámbito provincial, las negociaciones paritarias docentes, que establecen el salario inicial nacional y las escalas salariales locales, enfrentan desafíos. Algunas provincias aún no han iniciado las conversaciones, y las que sí lo han hecho plantean dificultades financieras para satisfacer las demandas salariales. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, el titular de Educación, Alberto Sileoni, advierte sobre la amenaza de discontinuar algunos fondos provenientes de la Nación. En Córdoba, el gobernador Martín Llaryora enfrenta desacuerdos con los maestros, mientras que en Entre Ríos se convocó a los gremios para iniciar las paritarias locales. En Santa Fe, las negociaciones están en curso, y el gobernador Maximiliano Pullaro reconoció una deuda de actualización salarial, allanando el camino para futuras conversaciones.