Después de que la propia empresa reconociera sus efectos secundarios. La Comisión Europea detuvo la comercialización del desarrollo, conocido como Vaxzevria, a solicitud de la farmacéutica, luego de admitir los riesgos para la salud asociados con su uso.
La decisión de retirar la vacuna, que se había aplicado en varios países, incluyendo Argentina y la provincia de Santa Fe, fue tomada formalmente por la Comisión Europea, aunque surgió a raíz de una solicitud iniciada por AstraZeneca el 5 de marzo. La empresa había admitido previamente la posibilidad de efectos secundarios poco comunes, como la trombosis, que llevaron a restricciones en su uso durante el año 2021.
AstraZeneca enfrentó demandas colectivas que alegaban lesiones graves e incluso muertes relacionadas con su vacuna. En un documento presentado ante el Tribunal Superior, la farmacéutica reconoció que la vacuna podía causar síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS), un trastorno que puede provocar coágulos sanguíneos y baja cantidad de plaquetas en la sangre.
La empresa emitió un comunicado destacando el papel de Vaxzevria en la lucha contra la pandemia y afirmó que se habían salvado millones de vidas gracias a su uso. Sin embargo, también señaló que la retirada de la vacuna en Europa se debió a un excedente de vacunas disponibles, lo que redujo la demanda de Vaxzevria.