En menos de una semana, la deuda en Leliqs ha disminuido de $35,5 billones a $21,9 billones, impulsada por una baja de tasas y una megacolocación de deuda realizada por el Tesoro Nacional el pasado jueves.
En una movida significativa del nuevo plan económico, el presidente Javier Milei, junto con Luis Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, han logrado una importante reducción en la deuda de Leliqs, una medida esperada para facilitar la salida de la crisis económica y el levantamiento del cepo cambiario.
La “bola de Leliqs”, una acumulación de pasivos remunerados por el Banco Central (BCRA) para financiar el déficit fiscal, ha sido una carga significativa para la economía. Sin embargo, este término, que evolucionó de la “Bola de Lebac”, está en proceso de convertirse en historia gracias a las nuevas estrategias implementadas por la actual administración del BCRA.
Desde enero, los Leliqs han sido reemplazados por “pases pasivos”, y la reciente acción del gobierno ha acelerado la disminución de esta deuda. La baja de tasas y la emisión de nuevos títulos a corto plazo por el Tesoro Nacional han incentivado a los bancos a migrar sus activos del BCRA hacia estos nuevos instrumentos.
El impacto de estas medidas se refleja en una reducción de casi $11 billones en la deuda remunerada del BCRA, alcanzando niveles no vistos desde enero de 2014. Esta caída significativa es consecuencia de las posiciones desarmadas por los bancos privados y públicos en los “pases pasivos”, que se han reubicado en las nuevas Letras de Capitalización (Lecap) emitidas a tasas mensuales de entre 4,2% y 3,8%.
El economista Salvador Vitelli subrayó que estos pasivos han caído a niveles mínimos en más de una década, mientras que Gabriel Caamaño, director de Estudio Ledesma, señaló que la mayor parte de esta liquidez se ha utilizado para la reciente megalicitación de deuda.
La reducción de esta deuda es crucial, ya que su desaparición es una de las condiciones planteadas por el presidente Milei para levantar el cepo cambiario. El economista Leonardo Chialva de Delphos Investment considera que el gobierno está avanzando hacia ese objetivo.
Además de esta reducción, se ha comenzado a trabajar en limitar las utilidades retenidas y la deuda asumida por el BCRA a través de opciones de recompra sobre títulos del Tesoro. El recorte de 10 puntos en la tasa de política monetaria, ahora en el 40% anual, también ha sido un paso clave en esta estrategia, junto con la reanudación de operaciones discrecionales en el mercado secundario de bonos por parte del BCRA.
El Ministerio de Economía ha complementado estas medidas con un calendario de licitaciones de deuda en pesos, incluyendo la emisión de Lecaps a tasas atractivas. El BCRA, por su parte, ha eximido a los bancos del límite de exposición al sector público para estos instrumentos, permitiendo una mayor adquisición de Boncer.
La subasta reciente, que dejó al Tesoro con $8,63 billones “libres”, ya está siendo utilizada para recomprar títulos de deuda al BCRA, mejorando así su balance. El economista Fernando Marull destacó la diferencia en la venta de bonos por parte del BCRA, reflejando una mejor posición económica en comparación con años anteriores.