Buenos Aires, Argentina – La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) ha internalizado la certeza de que la Corte Suprema la “mandará presa”, una preocupación que se aceleró el último miércoles tras el rechazo express de la recusación contra el juez Ricardo Lorenzetti. Esta situación ha desatado una alerta máxima en el ecosistema K, que ya planea acciones de “vigilia militante” y movilización callejera. En el Gobierno de Javier Milei, si bien hay dudas sobre la inminencia del fallo y se niega incidencia sobre el tribunal, la única discusión entre los cortesanos parece ser el “cuándo” se concretará la decisión.
Desde Corrientes, donde apoyó la candidatura a gobernador de Martín ‘Tincho’ Ascúa, Cristina atribuyó la aceleración de movimientos judiciales a su anuncio de que será candidata bonaerense. “¿Si dicen que estoy acabada, por qué no me dejan competir y me derrotan electoralmente?”, cuestionó la expresidenta, llamando a la “atención” en lugar del enojo.
Tensión en el Ecosistema K y Versiones Cruzadas
La polémica se avivó con la difusión de una foto del camarista Jorge Gorini (integrante del tribunal que condenó a CFK en la causa Vialidad) en la sede Cavia de la Policía Federal. El cristinismo la interpretó como una inspección del lugar para una posible detención provisoria de Cristina. Sin embargo, Gorini aclaró en privado que la foto data de 2022.
Ante la inminencia de un fallo adverso, se planea una “vigilia militante” en el domicilio de CFK y un operativo de acción callejera frente a una eventual orden de detención. La Cámpora, ATE (coordinado por Daniel ‘Tano’ Catalano) y organizaciones como Patria Grande de Juan Grabois se han activado para montar guardias permanentes y un esquema de alertas. Grabois fue detenido este sábado al “ocupar pacíficamente” oficinas del Instituto Juan Domingo Perón.
La Postura del Gobierno y la Corte Suprema
Un referente del entorno de CFK especuló que el momento de la detención podría ser “con Milei afuera del país”, dado que el presidente se encuentra de gira. No obstante, en el Gobierno hay dudas sobre un fallo inminente de la Corte. Un operador de primera línea admitió que la Casa Rosada tiene “nula o casi nula” capacidad de incidir sobre los supremos.
En Tribunales, confirman esta distancia y señalan que se agravó tras el fallido intento de Milei de construir una nueva mayoría con la designación a sola firma de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. El diálogo formal se reduce a Sebastián Amerio, viceministro de Justicia.
Entre los cortesanos, existe unanimidad en rechazar los planteos de Cristina. La única duda es el “cuándo”, con indicios de que ocurriría antes del 19 de julio, fecha de inscripción de candidaturas para las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre.
Las Apuestas Políticas y las Preocupaciones en el Oficialismo
En el entorno de CFK advierten que un fallo en su contra tiene a Milei como destinatario indirecto, cuestionando si el Gobierno “no va a hacer nada”. La tesis oficial libertaria es que prefieren combatir a la expresidenta en elecciones, ya que creen poder derrotarla en la provincia de Buenos Aires, y que un fallo judicial la “sacaría de la cancha”, impidiendo “ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo”. Incluso, se baraja la lectura de que una detención de CFK podría incrementar su volumen político.
Un operador libertario admitió que “si pudiéramos elegir, preferiríamos que no haya fallo”, ya que las decisiones de la Corte están en el territorio de lo “que no podemos controlar”, y que “a la Corte no le importa lo que piense el Gobierno”. No hay indicios de un plan de contingencia en la mesa chica libertaria ante la posible onda expansiva de un fallo adverso a Cristina.
Biopsia Política del Fallo y Advertencias Empresarias
Según la visión de CFK, un fallo en su contra sería una complicación para el Gobierno, quien debería leerlo como un mensaje. El mundo Cristina señala a la Asociación Empresaria Argentina (AEA) como una usina que opera para que la Corte confirme la condena. Una lectura adicional es que este sector, que incluiría a los diarios Clarín y La Nación, busca construir una oposición a Milei, y para eso necesita correr a CFK de ese lugar.
También hay sectores del peronismo que especulan con que la exclusión de la exmandataria por un fallo judicial resolverá la disputa política, aunque en el entorno de CFK advierten que “presa, Cristina va a tener más volumen que suelta”.
Otra hipótesis más estructural plantea una pelea entre grupos empresariales: la “vieja escuela” (AEA y nexo con Macri) y el “nuevo polo de poder” (con referencia en Milei, como Marcos Galperín y Eduardo Elzstain). La detención de Cristina podría tener derivaciones políticas y sociales complejas para el Ejecutivo, con protestas y celebraciones en las calles.
En Tribunales, en tanto, se percibe que “Milei quiere ganar tiempo hasta las elecciones”, y que la “familia judicial avanza y ocupa lugares” mientras libertarios y kirchnerismo discuten sin negociar. Se menciona el próximo juicio oral por el memorándum con Irán, en manos del Tribunal Oral Federal 8 con jueces que ya condenaron a CFK en la causa Vialidad.
Reacomodamientos Internos y Miradas hacia 2027
La confirmación de CFK como candidata en la provincia de Buenos Aires activó al Gobierno en su interna. Karina Milei convocó a José Luis Espert a Casa Rosada, validando su candidatura pero reprochándole sus modos “autónomos” y sus comentarios sobre una inevitable devaluación post-electoral.
Por su parte, Victoria Villarruel, a cargo de la presidencia de la Nación con Milei fuera del país, realizó una gira por el interior de la provincia de Buenos Aires. Aunque no jugará en 2025, su plan es construir un destino político para 2027, con la mira puesta en la gobernación bonaerense. Villarruel coincide con el diagnóstico peronista sobre el futuro deterioro de Milei, basándose en encuestas que reflejan un apoyo sostenido por expectativas futuras, pero un presente mayoritariamente negativo.
Los Gobernadores se Mueven en el Escenario Político
Gobernadores de diversas provincias, con alertas graves sobre los recursos propios, participaron en la cumbre del Consejo Federal de Inversiones. La demanda derivó en una convocatoria de Guillermo Francos para el lunes. Es relevante que, si bien Francos es un vocero eficaz, su poder de fuego para resolver cuestiones de gestión y políticas suele ser limitado. Luis Caputo prometió enviar a un funcionario de Economía.
En paralelo, en Diputados, el proyecto para aumentar el fondo para jubilados y el 7,2% de aumento obtuvo el apoyo de gobernadores que, hasta ahora, habían mantenido una actitud pro-Gobierno, como el cordobés Martín Llaryora y Osvaldo Jaldo de Tucumán. Esto plantea la interrogante de si son anticipos para futuras negociaciones bilaterales o si el Ejecutivo comienza a ver peligrar el blindaje a sus vetos. En Corrientes, Cristina advirtió a los mandatarios provinciales que “los que votaban cualquier cosa, ahora se les cayó la coparticipación. Se los van a comer los piojos”.
