Sin lograr votar en general debido a la extensa lista de oradores, el texto, que inicialmente constaba de 664 artículos, se redujo a menos de la mitad y sigue siendo susceptible de cambios.
Ante la creciente tensión tanto dentro como fuera del Congreso, las autoridades y los bloques legislativos decidieron suspender la sesión y pasar a un cuarto intermedio. La retoma está programada para este jueves al mediodía, buscando evitar sesionar durante la madrugada y calmar la situación en el recinto y sus alrededores.
A pesar de haber garantizado el quórum, el oficialismo no logró que la “Ley de Bases” fuera votada en general, ya que aún quedan 140 oradores pendientes. La decisión de pasar a un cuarto intermedio fue respaldada por varias bancadas, a excepción del kirchnerismo, y se espera que la sesión se reanude con el mismo cronograma acordado.
La ley, que podría experimentar más cambios durante las 35 horas de debate estimadas, enfrenta desafíos en torno a aspectos clave como la privatización de empresas públicas y las facultades delegadas al Poder Ejecutivo. Tanto la UCR como Hacemos Coalición Federal expresaron reservas sobre la venta de ciertas compañías consideradas estratégicas y cuestionaron la transparencia del procedimiento.
Otro punto de conflicto es la delegación de facultades al Poder Ejecutivo por un año, con posibilidad de prórroga. Aunque el oficialismo accedió a reducir el número de emergencias a ser declaradas, varios diputados opositores se oponen a otorgar atribuciones especiales al Ejecutivo.
En medio de chicanas y tensiones, la sesión también se vio marcada por incidentes, como la presencia de un individuo que insultó a la diputada Myriam Bregman y otro, vinculado a un intento de asesinato a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que generó denuncias y peticiones de expulsión del recinto.
El desarrollo de la Ley Ómnibus, que busca importantes cambios legislativos, continuará siendo un tema de atención en el ámbito político y legislativo en los próximos días.