¿Estamos frente a una economía más sólida y a una inflación más agresiva? Aunque se contemplen tres posibles reducciones de tasas para 2024, no hay prisa por implementarlas.
Las expectativas de una inflación moderada en enero no se materializaron como se esperaba. A pesar de la caída del precio de la gasolina en un 3.3%, otros sectores experimentaron un aumento de precios: el índice de precios al consumidor subió un 0.3%, la canasta básica un 0.4% y los servicios (excluyendo la energía) un 0.7%. Quienes dudan del éxito en la lucha contra la inflación encuentran datos que respaldan sus preocupaciones. A pesar de las evidencias acumuladas a favor, incluso la Reserva Federal (FED) reconoce que el camino hacia su meta de inflación del 2% puede ser difícil y lleno de obstáculos.
Jerome Powell, presidente de la FED, declaró ante legisladores al día siguiente, minimizando la importancia de las cifras al afirmar que no revelan nada nuevo. Se espera que al final del mes se contrasten con el deflactor del consumo, una medida preferida por la institución. Sin embargo, todas las señales indican una serie de sorpresas en diversos aspectos económicos.
Enero ha sido un mes lleno de sorpresas para la economía estadounidense. La creación de 335,000 puestos de trabajo netos superó las expectativas. Aunque este indicio apunta a una economía más robusta, los informes del Índice de Gerentes de Compras (PMI) sugieren que la inflación está disminuyendo. Sin embargo, la realidad económica no se ajusta siempre a las previsiones: las ventas minoristas cayeron más de lo previsto, incluso considerando las condiciones climáticas adversas. Esta caída fue especialmente notable en las ventas a distancia, sin que pueda atribuirse únicamente al clima invernal.
La FED se guía por los datos disponibles, pero ¿cómo responderá ante una serie de sorpresas que apuntan en diferentes direcciones? ¿Cómo lidiará con el aumento repentino de la inflación? Powell ha indicado que, si bien se prevén tres reducciones de tasas para 2024, no hay prisa por implementarlas. Algunos, como Austan Goolsbee de la FED de Chicago, sugieren que la inflación podría aumentar ligeramente y mantenerse en el objetivo del 2%. Sin embargo, la cautela es necesaria frente a una serie de datos que sugieren una situación económica compleja y fluctuante.
En cuanto a las tasas de interés, la FED opta por una postura de observación y espera. Su política monetaria es restrictiva, y el mercado de bonos ha reaccionado a esta expectativa. Aunque las tasas a largo plazo han aumentado desde el inicio del año, aún deben caer por debajo del 4% antes de que la FED considere recortarlas. A pesar de las preocupaciones sobre la inflación, Wall Street ha mostrado una resistencia notable, cerrando su quinta semana consecutiva en alza, incluso después de enfrentar datos económicos adversos.