Así como a dos movilizaciones adicionales, como respuesta a la amenaza percibida de establecer un límite mínimo en las negociaciones paritarias para los meses de mayo y junio. Este anuncio fue realizado por el triunvirato de la CGT -compuesto por Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña- tras una reunión en la que estuvo presente la mayoría del Consejo Directivo de la central sindical.
Una de las principales preocupaciones expresadas por la CGT fue el incumplimiento por parte del Gobierno de su compromiso de homologar las negociaciones salariales de los camioneros. Además, se mostraron alarmados por la propuesta de establecer límites salariales muy inferiores para los próximos meses, en contraposición a los acuerdos alcanzados previamente por los sindicatos. Esta situación generaría un impacto negativo en los trabajadores, en un contexto de ajuste económico y reducción de salarios.
El subsecretario de Prensa de la Nación, Javier Lanari, criticó la decisión de la CGT en las redes sociales, acusándolos de buscar la confrontación y de tener un historial de paros generales. Sin embargo, desde la CGT argumentan que estas medidas son necesarias para proteger los intereses de los trabajadores frente a las políticas de ajuste del Gobierno.
La CGT ha anunciado un plan de acción que incluye un paro nacional el 9 de mayo, así como una serie de movilizaciones y marchas en las semanas previas. Aunque algunos sectores dialoguistas ven positivo el restablecimiento del diálogo con el Gobierno, la decisión de llevar a cabo el paro parece ser firme, sin posibilidad de reversión.
Además de la preocupación por las negociaciones salariales, la CGT también ha expresado su rechazo a la reforma laboral propuesta por el Gobierno, así como a la restauración de la cuarta categoría de Ganancias, que afectaría a trabajadores de mayores ingresos. Existe la esperanza de que el Senado pueda modificar estos aspectos en la nueva Ley Bases y su anexo fiscal, aunque no hay garantías de ello.
