El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció un incremento salarial del 9% para la Policía Bonaerense, compuesto por un 7% en febrero y un 2% en marzo. La medida duplica la oferta del 5% que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, propuso a la Gendarmería, generando malestar entre los efectivos federales.
El aumento, que iguala la suba otorgada al personal de la administración pública provincial, también alcanza la compensación por uniforme y el servicio de Policía Adicional (Polad), que permite a los agentes realizar tareas extras en sus días de descanso.
Mientras tanto, a nivel nacional, Bullrich enfrenta protestas de los gendarmes, quienes consideran insuficiente el incremento ofrecido. Durante una visita a Salta, la ministra recibió el reclamo de un padre de gendarme, quien denunció que su hijo no puede cubrir sus gastos básicos con el salario actual.
En paralelo, el gobierno nacional decretó el cierre de la Secretaría de Vivienda a través del decreto 70/2025, transfiriendo las políticas habitacionales a las provincias y municipios, lo que complica aún más las expectativas de acceso a viviendas para las fuerzas de seguridad.