El gobierno, a través de la cartera de Educación, reafirmó su compromiso de mejorar progresivamente los sueldos de los docentes universitarios, aunque subrayó la necesidad de hacerlo sobre la base de recursos reales disponibles. En un contexto de huelga nacional de los gremios docentes y no docentes de las universidades, que reclaman ajustes salariales, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, anunció la formación de una comisión tripartita. Esta comisión incluirá a representantes gremiales, del Ministerio de Capital Humano y del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, con el objetivo de acercar posiciones y garantizar la continuidad del derecho a la educación.
Entre diciembre y julio, los salarios universitarios se incrementaron en un 70%, mientras que la inflación acumulada en el mismo período superó el 120%, según cálculos sindicales. A pesar de esto, el gobierno asegura que se han superado los índices inflacionarios en algunos meses, lo que evidencia la voluntad de recomponer los sueldos en la medida de las posibilidades.
Por otro lado, Torrendell adelantó que próximamente se enviará al Congreso un proyecto de reforma educativa. Esta iniciativa incluirá la evaluación de los docentes cada cuatro años, la posibilidad de que las universidades cobren aranceles a estudiantes extranjeros no residentes, y el fortalecimiento de la formación continua. Además, se prevén cambios en la educación secundaria y en la política de conectividad, con el objetivo de optimizar los recursos y mejorar la calidad educativa en todo el país.
El proyecto también contempla la flexibilización de las restricciones para la educación a distancia y la enseñanza híbrida, así como la implementación de exámenes de nivelación en las universidades, sin carácter selectivo excluyente. Estas reformas buscan una mayor eficiencia en el sistema educativo y garantizar que los estudiantes reciban una formación de calidad.