Se ha revelado como aún más caluroso de lo previamente estimado, según descubrimientos recientes realizados por investigadores de Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido. Este exoplaneta, descubierto en 2016 en la constelación de Piscis a unos 640 años luz de la Tierra, exhibe temperaturas atmosféricas aún más extremas de lo inicialmente supuesto. El análisis de espectros de alta resolución obtenidos mediante el telescopio terrestre Gemini Norte, ubicado en Hawái, ha permitido detectar calcio ionizado en la atmósfera del planeta.
WASP-76b, clasificado como un “Júpiter ultracaliente” debido a su proximidad a su estrella anfitriona, orbita alrededor de esta a una velocidad considerable, completando una órbita en tan solo 1,8 días terrestres. La sincronización de su rotación con su órbita resulta en que un lado del planeta siempre enfrenta a la estrella, mientras que el otro permanece en perpetua oscuridad. Esta configuración produce temperaturas extremadamente altas en el lado expuesto a la luz estelar, lo que provoca la evaporación de moléculas y la formación de metales en su atmósfera.
El análisis detallado de la frontera entre la zona iluminada y la zona oscura del planeta ha revelado la presencia de calcio ionizado, indicando posiblemente la existencia de vientos atmosféricos intensos o temperaturas aún más elevadas de lo anticipado. Este hallazgo subraya la importancia de continuar investigando una amplia gama de exoplanetas para comprender mejor la diversidad de mundos más allá de nuestro sistema solar, desde aquellos con condiciones extremas como la lluvia de hierro hasta aquellos con climas más templados.