Biden exigió “respuestas” de Israel y pidió una “investigación exhaustiva”. Alemania, Francia e Italia pidieron explicaciones sobre 115 causas de muerte. La comunidad internacional pidió el viernes un alto el fuego en Gaza y una investigación sobre la tragedia ocurrida un día antes cuando soldados israelíes abrieron fuego contra turbas hambrientas que atacaron un convoy de ayuda humanitaria, matando a más de 110 personas, según Hamás.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha anunciado que Estados Unidos participará en la ayuda a Gaza en los “próximos días”, mientras los residentes se enfrentan a la escasez de alimentos, agua y medicinas debido al asedio israelí. Según las Naciones Unidas, 2,2 millones de los 2,4 millones de habitantes del territorio corren el riesgo de morir de hambre después de casi cinco meses de conflicto que se ha cobrado más de 30.000 vidas.
Soldados israelíes abrieron fuego contra multitudes hambrientas que rodeaban un convoy de ayuda humanitaria en el norte de la Franja de Gaza, dijeron el jueves un médico de un hospital y testigos. Según Hamás, 115 personas murieron y 760 resultaron heridas.
Un oficial israelí confirmó que los soldados que se sintieron “amenazados” lanzaron un “fuego limitado” y describieron “un torrente en el que murieron y resultaron heridos decenas de residentes, algunos de los cuales fueron atropellados por vehículos de rescate”. Biden reconoció que la tragedia ha complicado las conversaciones de tregua entre Israel y Hamás. Tras el incidente, Washington exigió “respuestas” a su aliado Israel y pidió una “investigación exhaustiva”. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, así como Alemania y Francia, exigieron claridad sobre lo sucedido. Italia y España consideran “urgente” la consecución de un armisticio. “Es un acto bárbaro y cruel”
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, presentó una propuesta a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños exigiendo un “fin inmediato” del “genocidio” en Gaza. China pidió un “alto el fuego” y prometió ayuda humanitaria a Gaza. Varios países, incluido Jordania, comenzaron a proporcionar ayuda aérea a Gaza. Este gesto cuenta también con el apoyo de Francia, Países Bajos, Gran Bretaña y Egipto. Arabia Saudita, un peso pesado en el mundo árabe, condenó el “ataque de la ocupación contra civiles indefensos”, mientras que Qatar, uno de los principales mediadores de la guerra, pidió “una acción internacional para detener inmediatamente la agresión (de Israel)”.
Según Hamás y varios testigos, los soldados israelíes que protegían el convoy abrieron fuego contra una multitud que corría hacia el camión. El Consejo de Seguridad convocó una sesión de emergencia el jueves después de que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidiera una “investigación independiente efectiva”.
El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, dijo que un equipo de la ONU visitó el viernes a los heridos en el hospital Al Shifa en la ciudad de Gaza y encontró “un gran número de heridas de bala”. Explicó que 200 de las 700 personas trasladadas al hospital siguen heridas.
Nuevos atentados con bombas en Israel
En las primeras horas de la mañana, Israel volvió a bombardear las ciudades sureñas de Khan Younis y Rafah, que están repletas de miles de refugiados. Según testigos, también se produjeron enfrentamientos entre soldados israelíes y combatientes de Hamás en la ciudad de Gaza y Khan Younis. El Ministerio de Salud de Gaza informó que el número total de víctimas llegó a 30.228. También señaló que otros cuatro niños en la zona norte del territorio murieron por “desnutrición y deshidratación”, con lo que se eleva a diez el número de menores fallecidos por estas causas desde el inicio de la guerra.
Catar, Estados Unidos Egipto y Egipto llevan semanas intentando negociar un alto el fuego de seis semanas que incluiría la liberación de rehenes a cambio de prisioneros palestinos y ayuda masiva a Gaza. Pero después de la tragedia del jueves, Biden planteó la posibilidad de llegar a un acuerdo para el lunes de esta semana, diciendo que el plazo “no podría” cumplirse.