Según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en enero se observó una ampliación significativa de la diferencia de precios entre el campo y la góndola. En términos prácticos, esto significa que los consumidores abonaron casi cuatro veces más por los productos agroalimentarios en comparación con lo que recibieron los productores.
El análisis detallado de la participación del productor en el precio final reveló que, en promedio, representó el 26,9% del costo total. Destacando extremos, los productores de pimiento rojo tuvieron la mayor participación con un 63,5%, mientras que los de naranja tuvieron la menor con un 11,7%.
En el ámbito frutihortícola, el Ipod, que abarca 19 frutas y hortalizas, mostró una brecha que se multiplicó 5,6 veces en enero, reflejando un aumento del 19,2% en comparación con diciembre de 2023.
Diversos factores explican este aumento, incluyendo la falta de ajuste de precios finales por parte de los consumidores debido a la disminución del poder adquisitivo, condiciones climáticas adversas que afectaron las producciones y la transición entre temporadas de cosecha.
En el sector ganadero, el Ipod también reflejó una brecha importante, alcanzando 3,2 veces más de lo que percibió el productor.
En cuanto a las brechas mensuales específicas, productos como la naranja, el ajo, la pera, la cebolla y la mandarina registraron las mayores diferencias, mientras que el pimiento rojo, el repollo y la lechuga exhibieron brechas menores durante enero.