El reciente bloqueo de la red social X en Brasil ha causado confusión entre los usuarios y políticos, generando un intenso debate sobre la legalidad de la medida. La plataforma, propiedad de Elon Musk, fue cerrada en gran parte del país después de que Musk se negara a cumplir con la exigencia del juez Alexandre de Moraes, quien solicitó la designación de un representante legal en Brasil. Esta acción intensifica la disputa entre Musk y el juez del Supremo Tribunal Federal, especialmente en torno a la libertad de expresión y la difusión de información a través de las redes sociales.
X es una red social significativa en Brasil, a pesar de no ser tan popular como otras plataformas como Facebook, Instagram o TikTok. Sin embargo, muchos brasileños la utilizan para debates políticos, humor y noticias, y la prohibición ha dejado a muchos sintiéndose desconectados del mundo. Mientras tanto, alternativas como Bluesky han visto un aumento significativo de usuarios brasileños, con miles de nuevos registros en los últimos días.
El bloqueo también ha afectado a figuras públicas y celebridades que dependen de la plataforma para interactuar con sus seguidores. El impacto se ha sentido tanto en el ámbito político como en el entretenimiento, dejando a muchos artistas y fanáticos sin acceso a sus comunidades en línea.
En respuesta a la prohibición, Musk ha lanzado un perfil en X dedicado a exponer lo que califica como “decisiones ilegales” del juez De Moraes, destacando la falta de transparencia y la supuesta injusticia de las órdenes judiciales. Este conflicto ha generado una amplia discusión sobre los límites de la libertad de expresión y la autoridad judicial en Brasil.