De los 92 países participantes en la cumbre celebrada en Suiza, 80 firmaron el documento. Brasil y México estuvieron entre los que no lo hicieron. La mayoría de los asistentes apoyaron la independencia y la soberanía territorial de Ucrania.
Ayer, a las 15:38, decenas de países reunidos en una cumbre de paz en Suiza reiteraron su apoyo a la independencia y soberanía territorial de Ucrania, al tiempo que señalaron la necesidad de que Kiev dialogue con Moscú para poner fin a la guerra. Sin embargo, 12 países, incluidos Brasil y México, decidieron no firmar la declaración.
Al finalizar la cumbre, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski afirmó que Rusia y sus líderes “no están listos para una paz justa”, después de que su homólogo ruso, Vladimir Putin, exigiera la rendición de facto de Ucrania para iniciar negociaciones.
Zelenski insistió en que Rusia podría negociar la paz “mañana si se retira de nuestro territorio”, durante una rueda de prensa al término de la cumbre.
Más de dos años después de la invasión rusa de Ucrania, líderes y altos cargos de más de 90 países se reunieron en un lujoso complejo hotelero en Burgenstock, Suiza, para intentar poner fin al mayor conflicto en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Países que no firmaron la declaración en la cumbre por Ucrania
La cumbre, en la que Rusia no estuvo presente, concluyó con una declaración respaldada por cerca de 80 de los 92 países participantes. Entre los que no firmaron se encontraban Brasil, México, India y Arabia Saudita, así como Sudáfrica, Bahréin, Indonesia, Eslovaquia, Libia, Tailandia y Emiratos Árabes Unidos. En cambio, los países de la Unión Europea, junto con Estados Unidos, Japón y Argentina, entre otros, sí firmaron la declaración.
El documento reafirmó “los principios de soberanía, independencia e integridad territorial de todos los Estados, incluido Ucrania”, llamó a un intercambio de prisioneros y solicitó el regreso de los niños deportados a Rusia.
Ucrania sin paz
El texto también pide “la implicación y el diálogo entre todas las partes” del conflicto para poner fin a las hostilidades. La cuestión de “cómo y cuándo se puede incluir a Rusia” en el proceso de paz sigue pendiente, según Viola Amherd, presidenta suiza y anfitriona de la cumbre.
China decidió no participar en la cumbre ante la ausencia de Rusia. Sin embargo, Zelenski afirmó que Ucrania no era “enemiga” de China, respondiendo a una pregunta sobre sus relaciones con Pekín.
Zelenski indicó que habrá una segunda cumbre por la paz, con el objetivo de unir a la comunidad internacional en torno a una propuesta de paz que podría ser presentada a Moscú, informó la agencia AFP.
La reunión se celebró en un momento delicado para Ucrania en el campo de batalla, donde las fuerzas rusas son más numerosas y están mejor equipadas. No obstante, “no es porque nos estemos debilitando que empezamos a hablar de paz”, afirmó Zelenski.
Putin planteó el viernes unas condiciones que Kiev considera inaceptables para iniciar negociaciones, equivalentes a una rendición y a abandonar territorios reconocidos como parte de Ucrania por la comunidad internacional.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, insistió el domingo en que no se trataba de un “ultimátum”, sino de una “iniciativa de paz que toma en cuenta las realidades del terreno”. “La dinámica actual de la situación en el frente nos muestra claramente que sigue empeorando para los ucranianos”, dijo.
El Ministerio de Defensa ruso reivindicó el domingo la captura de Zahirne, un pueblo en la región de Zaporiyia, en el sur de Ucrania.
Niños, seguridad alimentaria y nuclear
Los participantes de la cumbre se dividieron el domingo en tres grupos de trabajo: seguridad nuclear, asuntos humanitarios, seguridad alimentaria y libertad de navegación en el mar Negro.
La declaración final exige la liberación “mediante intercambio completo” de los prisioneros de guerra y de “todos los niños ucranianos deportados y desplazados ilegalmente” por Rusia. El texto también pedía que todos los civiles ucranianos detenidos ilegalmente fueran “reenviados a Ucrania”.
En las conversaciones sobre seguridad alimentaria se examinó la caída de la producción y las exportaciones agrícolas, que tuvieron un efecto dominó en todo el mundo, ya que Ucrania era uno de los graneros del planeta antes de la guerra.
El comunicado subraya que “la seguridad alimentaria no debe instrumentalizarse en ningún caso” y que debe garantizarse la libertad de navegación en el mar Negro y el mar de Azov.
Las discusiones también abordaron la destrucción de tierras fértiles durante la guerra y los riesgos permanentes que plantean las minas y los artefactos explosivos sin detonar.
Finalmente, el documento pide que Ucrania recupere el control “pleno y soberano” de la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha advertido en repetidas ocasiones del riesgo de una catástrofe nuclear en esta instalación controlada por las fuerzas rusas.