En una campaña corta y de cercanía, Cristina Fernández de Kirchner se prepara para las elecciones de autoridades del Partido Justicialista (PJ), previstas para el 17 de noviembre. Según fuentes cercanas, la estrategia se concentrará en recorridas pequeñas y contacto directo con trabajadores y jubilados en diferentes puntos del país, planificando algunas visitas de última hora, con base operativa en el Instituto Patria.
La relación entre Cristina y Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires, ha tenido altibajos en esta etapa. Recientemente, el acto en conmemoración de los 47 años de Abuelas de Plaza de Mayo los reunió, aunque el entorno de ambos buscó evitar connotaciones políticas, destacando la naturaleza protocolar del encuentro. A pesar de que Kicillof no ha respaldado oficialmente su candidatura, el evento contó con manifestaciones de apoyo de los presentes hacia la expresidenta.
En cuanto a los preparativos logísticos de la elección interna, se plantea un desafío financiero, ya que el Gobierno no ha confirmado el presupuesto necesario para cubrir los costos. Se necesitarían $600 millones y alrededor de 6,000 urnas para organizar la votación, pero el Gobierno ha ofrecido solo 3,200 urnas, obligando al PJ a buscar fondos adicionales.
Para el kirchnerismo, la participación de Cristina en esta interna es clave para consolidar el liderazgo dentro del PJ.
