Recientemente, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmó la implementación de pagos con tarjeta de crédito y códigos QR a través de cualquier billetera y todos los adquirentes, aunque Mercado Pago inicialmente había declarado su falta de acuerdo, lo que implicaba el fin de los Débitos Directos Inmediatos (DEBIN) y el surgimiento de los depósitos a plazo digital.
El BCRA estableció que la habilitación de estos métodos de pago será gradual, en contraste con la implementación inmediata prevista originalmente. Esta decisión sugiere un compromiso por parte del banco central ante el incumplimiento de los plazos acordados.
Según fuentes del mercado, se está trabajando para desplegar técnicamente estos sistemas lo más pronto posible, aunque aún persisten ciertos aspectos por resolver para garantizar la total interoperabilidad de los pagos con QR.
Mercado Pago anunció la colaboración con Modo y Bapro para la integración de QR, pero aún se están discutiendo aspectos comerciales.
El BCRA enfatizó la importancia de la colaboración de todos los actores del ecosistema de pagos electrónicos para el éxito de esta iniciativa. Respecto a la interoperabilidad de los códigos QR para pagos con tarjeta de crédito, el BCRA estableció que los comercios deben aceptar pagos con cualquier billetera digital, independientemente de la marca del QR.
Además, se anunciaron mejoras en la experiencia de pago para comercios y usuarios, incluida la prohibición de discriminación en comisiones y plazos de acreditación de fondos basados en la marca de la billetera utilizada.
En cuanto a las transferencias inmediatas, se destacó su importancia en el sistema financiero, y se anunció la implementación de la posibilidad de consentimiento tácito y expreso por parte del ordenante.
Las transferencias pull, que permiten la acreditación inmediata de fondos en la cuenta del cliente solicitante, se han vuelto uno de los instrumentos más utilizados del sistema, mientras que el DEBIN recurrente dejará de usarse para el fondeo entre cuentas propias.
El nuevo plazo fijo electrónico brindará más opciones y flexibilidad a los usuarios para constituir depósitos o inversiones a través de canales electrónicos, aunque inicialmente estará disponible solo para empresas. Los bancos han expresado su disposición a cumplir con estas normativas, aunque no promoverán activamente este producto debido a los costos adicionales que implica su implementación.