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martes, abril 29, 2025
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    Aumenta la presión sobre la moneda estadounidense debido a la incertidumbre provocada por los desembolsos pendientes del FMI.

    En la semana antes de las elecciones primarias (PASO), aumenta la presión sobre la moneda estadounidense debido a la incertidumbre provocada por los desembolsos pendientes del Fondo Monetario Internacional (FMI).

    A pesar del repunte en los precios de las acciones y la ligera subida en los bonos, el mercado se mantiene cauteloso. Los inversores están mayormente preocupados por las incertidumbres relacionadas con el próximo desembolso del FMI.

    La ansiedad en el mercado, evidenciada en informes de consultoras prominentes, está creciendo debido al temor de que el FMI no entregue los fondos a finales de agosto si no ocurre una devaluación previa.

    Según la firma de consultoría 1816, el gobierno podría resistirse a devaluar porque, incluso si no le va bien en las PASO, no está dispuesto a abandonar la provincia de Buenos Aires. Además, consideran que “no hay garantía de que el organismo quede satisfecho” con una devaluación. Sin embargo, también señalan que el aumento significativo del dólar en el mercado de futuros la semana pasada, que alcanzó su punto máximo el viernes, se debe a que “el mercado está viendo con más probabilidad un cambio brusco en el tipo de cambio después de las PASO, tras el comunicado del personal del FMI”.

    En realidad, a pesar del repunte en los precios de las acciones y la ligera subida en los bonos, el mercado está siendo muy cauteloso. Las preocupaciones en torno al próximo desembolso del FMI siguen siendo el enfoque principal de los inversionistas.

    Los cálculos del FMI indican preocupación, según el informe semanal de Econviews. Se espera que el FMI transfiera casi todos los fondos, alrededor de US$ 7.500 millones, una vez aprobado por su directorio. Sin embargo, existe el temor de que el FMI solicite acciones previas como condición. Esto es lógico ya que, después del desembolso, el FMI perderá el control sobre las acciones de Argentina, dado que la próxima revisión está programada para noviembre. Las garantías verbales de los funcionarios argentinos no inspiran confianza.

    Indicios en el mercado mayorista sugieren que el gobierno está acelerando la devaluación. El dólar mayorista subió el viernes $1,04 a 279,32. En lo que va de agosto, la devaluación avanza a un ritmo mensualizado del 10,5%, el más alto en esta administración gubernamental.

    Para finales de diciembre, en el mercado de futuros, el dólar cerró a $537, lo que implica una devaluación del 203% para todo el año 2023. La consultora Anker Latinoamérica señala que los detalles del acuerdo con el FMI aún no se conocen y sugiere que las demoras en la quinta revisión podrían estar relacionadas con la demanda del FMI de un aumento discreto en el tipo de cambio oficial, dada la falta de cumplimiento de muchas metas y la persistencia de un sistema cambiario que agrava la crítica situación de las reservas del Banco Central.

    La pregunta que prevalece en el mercado es si el acuerdo incluirá la exigencia de un aumento discreto en el tipo de cambio o una aceleración de la devaluación, lo cual se refleja en las tasas implícitas en Rofex (13,1% directo en agosto y 51,4% directo en octubre) y en la solidez de los títulos indexados al dólar en los últimos días.

    Por ejemplo, el TV24 subió un 1,51% el viernes. En los pocos días de agosto, ha aumentado un 4% y casi un 100% en lo que va del año. La alta cotización de este bono, que actúa como protección contra la devaluación, resulta en un rendimiento negativo del -11%.

    Mientras tanto, el dólar contado con liquidación, que es utilizado para eludir restricciones y sufre menos intervención, subió $8,74 a $585,44 en la cotización inmediata, siendo el tipo de cambio más alto.

    El dólar MEP, que está intervenido diariamente por el Banco Central y consume más de USD 45 millones en reservas cada día, aumentó apenas 78 centavos a 514,71 pesos.

    Por otro lado, el “blue”, el mercado informal no regulado por el Banco Central, subió $4 a $574. La diferencia con el MEP es de $55 por dólar, después de descontar el arbitraje (se compra al precio de venta y se vende al precio de compra). Esto significa que por cada USD 1.000, el inversor ganaría $55 mil. Este método de comprar en el MEP y vender en el “blue” se ha vuelto más frecuente después de las últimas restricciones a la compra y venta de dólares financieros. El Banco Central permite realizar esta operación cada 15 días.

    Hoy comienza la última semana antes de las elecciones primarias (PASO). La tensión en el mercado de divisas está presente y la estrategia electoral ha quedado en segundo plano debido a la creciente dolarización de las carteras de inversión.

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