Los medios proclamaron su triunfo apenas comenzó el escrutinio, mientras Ron DeSantis y Nikki Haley competían por el segundo lugar.
La rapidez con la que se anunció el resultado del caucus en Iowa, a tan solo 31 minutos de iniciada la votación, evidenció el dominio abrumador de Trump en el Partido Republicano. La incertidumbre residía en el margen de la victoria y quién ocuparía el segundo lugar entre Haley y DeSantis.
Con más del 50% de los votos escrutados, Trump lideraba con un 51%, marcando una gran diferencia respecto a Haley y DeSantis, quienes disputaban la segunda posición según los primeros datos de la agencia AP. DeSantis mantenía una ligera ventaja con el 21.2%, superando el 19.1% de Haley. Trump prevalecía en todos los condados de Iowa, acumulando más votos que todos los demás candidatos juntos.
Posteriormente, al ratificar su victoria con un 51.1%, Trump ganó en todos los condados, excepto uno, y aseguró 20 delegados con 55,432 votos, una cifra considerablemente superior a los ocho delegados y 23,054 votos del gobernador de Florida, Ron DeSantis. Nikki Haley quedó en tercer lugar con siete delegados y 20,687 votos, además de la victoria en el condado de Johnson.
En su discurso victorioso en Des Moines, Trump agradeció a sus rivales, su familia, partidarios y políticos que lo respaldaron, enfatizando un llamado a la unidad. Su amplia ventaja al inicio del escrutinio confirmó su posición como favorito para la nominación presidencial republicana, fortaleciendo su camino hacia la elección general.
Las encuestas previas a la votación en Iowa indicaron el sólido respaldo de la base republicana a Trump, a pesar de sus desafíos legales y su intento por revertir la derrota ante Biden en 2020. La próxima prueba será la primaria de New Hampshire, donde Trump lidera también en las encuestas.
Más allá de los resultados, las encuestas reflejan el fuerte vínculo entre Trump y los votantes republicanos, con la mayoría identificándose con el movimiento “Make America Great Again”. Además, muchos votantes no consideran legítima la victoria de Biden hace cuatro años, y la mayoría no muestra preocupación por el historial judicial de Trump.
La proclamación anticipada de Trump como ganador generó críticas de la campaña de DeSantis, denunciando una “interferencia electoral” de los medios a favor de Trump, aunque DeSantis logró asegurar el segundo lugar y mantener viva su campaña.