Este miércoles, trabajadores cesanteados se manifestaron frente a la Casa de Gobierno para exigir la estabilidad laboral y la renovación de sus contratos en diversas áreas del Estado. La protesta, respaldada por los gremios UPCP, ATE y CTA, se enmarca en un reclamo que data de noviembre.
Más de 700 puestos laborales en riesgo
Los manifestantes denunciaron que “entre contratados y jornalizados estamos superando los 700 puestos de trabajo en vilo”. Según representantes de UPCP, las notificaciones de no renovación de contratos se comunicaron de manera verbal y, en algunos casos, ya se confirmó que no habrá continuidad desde diciembre, sin justificación formal.
Impacto en trabajadores becados
Además de los contratados y jornalizados, el gremio expresó su rechazo por la baja de más de 900 becas durante 2024, principalmente en programas como Más Inclusión y Renta Mínima. La promesa de reconversión a la beca Ñakec quedó incumplida, dejando a numerosos trabajadores esenciales sin ingresos durante meses.
Reclamos y falta de respuesta gubernamental
En cada dependencia afectada, se realizaron presentaciones formales y se solicitaron audiencias al gobernador Leandro Zdero, pero hasta el momento no ha habido respuesta ni diálogo en el marco paritario, señalaron los gremios.
Nuevas adhesiones al conflicto
El viernes, se sumarán a la protesta otros sindicatos, incluyendo UPCN, así como 86 trabajadores desvinculados de Ecom Chaco, quienes exigen su reincorporación. También se unirán empleados de medios públicos y del Instituto de Vivienda.
Los gremios advirtieron que las dificultades económicas, los tarifazos y la crisis afectan especialmente a jubilados y trabajadores, complicando aún más la situación laboral y social.