Este acercamiento se llevó a cabo en San Francisco, con la participación de destacados empresarios a nivel mundial. Después de la esperada reunión entre los líderes, Xi Jinping afirmó la disposición de su nación a ser un colaborador amistoso de los Estados Unidos, destacando la importancia de evitar medidas erróneas en medio de la actual batalla comercial a nivel global.
El presidente chino advirtió sobre las consecuencias negativas de la competencia desmedida, declarando que esto podría llevar a decisiones equivocadas y resultados no deseados. Sus declaraciones tuvieron lugar en una cena durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en California, donde se discute la situación económica y comercial.
Estos comentarios se produjeron después de la reunión entre Xi Jinping y el presidente estadounidense Joe Biden, donde ambos líderes acordaron reducir las tensiones. Anunciaron una serie de acuerdos, entre ellos la reactivación de una línea directa militar de alto nivel. Este encuentro tuvo lugar en la opulenta finca Jardín Filoli en San Francisco, con la presencia de destacados empresarios como Tim Cook de Apple, Laurence Fink de BlackRock y Albert Bourla de Pfizer.
Xi Jinping hizo estas declaraciones durante un evento organizado por el Consejo Empresarial Estados Unidos-China y el Comité Nacional de Relaciones Estados Unidos-China. Estas expresiones se dan en un contexto de preocupación por la supervisión empresarial más estricta en China y las crecientes tensiones bilaterales. La confianza de las empresas extranjeras en China ha disminuido, según informes de lobistas empresariales estadounidenses y europeos, en un momento en que las empresas estadounidenses buscan redirigir sus inversiones.
