Tras la suspensión de la concesión de las grúas, el gobierno porteño ahora apunta a revisar el contrato de recolección de residuos, uno de los más costosos de la Ciudad de Buenos Aires, representando casi el 5% del presupuesto porteño. El principal interesado en esta revisión es Mauricio Macri, ex dueño de la empresa Manliba, dedicada a la recolección de residuos.
La reciente presión del tándem Camioneros-Ashira generó un gran impacto en el gobierno porteño. Jorge Macri decidió rescindir el contrato en el que Ashira era uno de los beneficiarios.
Contexto y Antecedentes
Desde hace tiempo, circulan rumores que vinculan a la familia Moyano con Ashira, ya que la recolección de residuos es una de las principales actividades del sindicato de Camioneros. La relación de Mauricio Macri con los Moyano ha sido cambiante: tras años de enfrentamientos, se reconciliaron en 2015, aunque luego volvieron a distanciarse.
Durante su gestión como jefe de Gobierno, Macri encargó a Diego Santilli la resolución de las disputas con los Moyano. Esta cercanía resultó perjudicial para Santilli, quien tuvo una salida política como candidato a senador en 2013.
Revisión del Contrato de Basura
Jorge Macri está revisando los contratos de higiene urbana, que se llevan una parte considerable del presupuesto de la Ciudad. Actualmente, en Buenos Aires operan siete prestadores de este servicio, incluyendo una empresa pública administrada por el gobierno.
Ashira, junto con la UTE (Unión Transitoria de Empresas) Martín&Martín, maneja las comunas 5, 6 y 7, que comprenden barrios como Flores, Parque Chacabuco, Caballito, Boedo y Almagro. Otras empresas involucradas en la recolección de residuos son Veolia, Cliba (del Grupo Roggio), Nittida (de Gabriel Romero) y Solbayres (de los Pescarmona).
Mauricio Macri, con su experiencia en el sector a través de Manliba, ha puesto la mira en este millonario negocio y está revisando los contratos firmados por Horacio Rodríguez Larreta en 2022, que estarán vigentes hasta 2028. La gestión de Manliba por parte de Macri estuvo marcada por varias controversias, incluyendo denuncias de sobornos a legisladores para prorrogar el acuerdo.
Recortes en Publicidad
A principios de su gestión, Jorge Macri realizó un fuerte recorte al contrato cautivo que tenían las empresas de recolección con una intermediadora publicitaria. Esta medida se tomó después de que los dueños de la publicitaria apoyaran a Martín Lousteau en la interna política.
La revisión y posible ajuste del contrato de basura refleja la determinación del gobierno porteño por optimizar el uso de los recursos y reducir costos en uno de los servicios más esenciales y costosos de la ciudad.





