Se han emitido dos alertas meteorológicas importantes debido a fuertes vientos y nevadas en varias provincias de Argentina.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido alertas naranja y amarilla en varias regiones del país. A continuación, se detallan las áreas afectadas:

1. Alerta naranja por viento Zonda en la provincia de San Juan: Este alerta afecta a la precordillera de San Juan, abarcando áreas como Iglesia, Jáchal, Coronel Felipe Varela, General Lamadrid, Calingasta, Pocito, Rivadavia, Sarmiento y Ullum. Se esperan vientos Zonda con velocidades de 50 a 60 kilómetros por hora, con ráfagas que pueden alcanzar los 90 kilómetros por hora. Este fenómeno puede reducir significativamente la visibilidad y causar un aumento repentino de las temperaturas, junto con condiciones de baja humedad relativa.
2. Alerta amarilla por vientos en la cordillera de San Juan y La Rioja, así como en la cordillera de Mendoza, específicamente en San Carlos y Tunuyán. Los vientos en estas áreas pueden alcanzar velocidades de 50 a 70 kilómetros por hora, con ráfagas que podrían llegar a los 100 kilómetros por hora.
3. Alerta amarilla por nevadas y vientos en Neuquén, Chubut y Río Negro: Estas provincias experimentarán nevadas persistentes, de intensidad moderada a fuerte, con acumulaciones diarias de nieve que oscilan entre 20 y 50 centímetros, con la posibilidad de superar estas cifras localmente. Además, se esperan vientos del oeste con velocidades de 55 a 65 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 70 kilómetros por hora en la precordillera de estas regiones.

En la cordillera mendocina de Malargüe y San Rafael, así como en las áreas de cordillera de Neuquén, Río Negro y el norte de Chubut, también se emitió un alerta amarillo por nevadas persistentes. Se espera una acumulación de nieve de 15 a 35 centímetros diarios, con la posibilidad de superar estos valores en áreas locales. Además, en áreas más bajas, las precipitaciones podrían ser una mezcla de lluvia y nieve.

Se anticipa que los eventos meteorológicos más intensos se producirán en la cordillera norte de Neuquén, mientras que en áreas de menor altitud, las precipitaciones podrían variar entre lluvia y nieve.