El incidente que generó la indignación de la población ocurrió el martes por la mañana, cuando dos agentes detuvieron a Naël M., quien conducía un automóvil amarillo, y le dispararon a quemarropa mientras el joven avanzaba.
El gobierno francés hizo un llamado a la calma el miércoles y anunció un aumento en la presencia policial en Nanterre, en las afueras de París, donde estallaron disturbios en la noche del martes después de que un joven de 17 años murió a tiros durante un control policial.
El incidente tuvo lugar el martes por la mañana, cuando dos agentes detuvieron al joven Naël M. mientras conducía un automóvil amarillo. Un video que circuló en las redes sociales muestra cómo uno de los agentes lo mantiene bajo amenaza de pistola y le dispara a quemarropa en el pecho cuando acelera.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció que se desplegarían 2.000 policías en la región suburbana oeste de París y otras ciudades importantes el miércoles por la noche, 800 más que el martes, con el objetivo de “mantener el orden”. Mientras tanto, el portavoz del Gobierno, Olivier Verán, hizo un llamado a la calma para superar este momento de “emoción muy fuerte”.
El policía sospechoso de efectuar el disparo, de 38 años, se encuentra en detención preventiva. Las autoridades están llevando a cabo una investigación sobre el incidente.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también se pronunció al respecto. En una declaración a los periodistas en Marsella, afirmó: “Tenemos a un adolescente que fue asesinado, es inexplicable e inexcusable. Nada justifica la muerte de un joven”.
“Las imágenes sugieren que no se respetó el marco de intervención legal”, afirmó la primera ministra, Elisabeth Borne, durante una sesión de preguntas al Gobierno en el Senado.
El incidente desencadenó disturbios en la región de París, especialmente en Nanterre, al oeste de la capital, donde la policía mató a Naël, el joven repartidor de 17 años. Los residentes protestaron frente a la sede de la policía. Algunos grupos incendiaron barricadas y contenedores de basura, destrozaron una parada de autobús y lanzaron petardos a la policía, que respondió con gases lacrimógenos y granadas de dispersión, según videos difundidos por medios locales.
