La propuesta de un encuentro entre ambos perdió fuerza con el paso del tiempo. El equipo de Milei comunicó que no hay ninguna reunión programada.
Uno de los colaboradores de Alberto Fernández, encargado de negociar una reunión entre el presidente saliente y el electo, mencionó el martes como posible fecha, sin dar detalles. Milei, ganador del balotaje, había admitido la posibilidad de reunirse este lunes, pero el encuentro, nunca confirmado, se desvaneció a lo largo del día, al igual que la idea de una posible licencia de Sergio Massa del Ministerio de Economía, que finalmente fue descartada.
Julio Vitobello, secretario general de presidencia, estableció contactos con Nicolás Posse, futuro jefe de Gabinete de Milei, para organizar la reunión entre los mandatarios. Sin embargo, hacia el final del día, la Oficina del Presidente electo, a cargo de Santiago Caputo, emitió un comunicado negando la existencia de una reunión planificada. Ambos sectores indicaron que el presidente electo busca evitar una visita a Olivos o la Rosada para evitar confusión en la sociedad.
Desde la residencia presidencial, el amigo más leal de Fernández se comunicó con el colaborador cercano de Milei para coordinar una reunión. Eduardo Valdés y Guillermo Francos facilitaron los primeros contactos en la noche del domingo.
Una vez que Milei y Fernández se encuentren, se espera que se aceleren las reuniones entre los equipos de ambos para facilitar la transición. La cartera de Economía se considera especialmente sensible en este proceso.
Sergio Massa convocó a su equipo económico en San Fernando, y se confirmó que seguirá en su cargo hasta el final del mandato. Hubo contactos entre referentes del gabinete económico y los colaboradores de Milei.
El Gobierno anunció la prórroga del dólar agro a partir del martes, una medida destinada a darle alivio a las reservas del Banco Central en los últimos días del mandato de Fernández.
En cuanto a Massa, se especula que su posible renuncia o reducción de perfil se debe a la pérdida de poder que trajo consigo la derrota. En el búnker, Massa habló con Milei para felicitarlo y se comunicó con Fernández para pedirle acelerar la transición.
La mesa chica de Fernández restó importancia a las supuestas tensiones sobre la devaluación. Se reconoce una posible presión cambiaria en los próximos días, pero se argumenta que no está relacionada con la transición.
La discusión sobre el Presupuesto 2024 enviado por Massa al Congreso genera tensiones entre el oficialismo saliente y el entrante, ya que difiere significativamente de las promesas de Milei en cuanto al ajuste fiscal.