Resistencia, Chaco – La provincia del Chaco enfrenta una crítica situación económica que impide la mejora de los salarios estatales, debido a una “mega deuda” heredada de las gestiones anteriores de Jorge Capitanich y Domingo Peppo. Así lo informaron este martes el ministro de Hacienda y Finanzas, Alejandro Abraam, y el subsecretario coordinador económico, Guillermo Agüero, quienes detallaron el sombrío panorama financiero provincial.
Desde el equipo económico del gobierno actual, se explicó que la prioridad es la asignación de recursos a áreas sensibles como la salud, especialmente en la compra de medicamentos oncológicos, para diabéticos y otros insumos esenciales. “La situación económica no nos permite destinar más recursos de los que se tiene; priorizamos áreas sensibles como la salud”, manifestaron las autoridades.
Los funcionarios subrayaron que la deuda heredada, resultado de “años de desmanejo”, condiciona drásticamente las posibilidades de otorgar aumentos salariales. “Hoy, la prioridad es cumplir con los compromisos financieros asumidos y garantizar la provisión de servicios básicos. Nos encontramos con una realidad muy compleja después de 16 años de despilfarro”, señalaron, aludiendo a las administraciones previas.
El equipo económico también enfatizó que cualquier mejora en la situación fiscal de la provincia está sujeta al crecimiento de la coparticipación federal y a un repunte sostenido de la actividad económica. Con un mensaje de transparencia, concluyeron: “Estamos rindiendo cuentas de cara a la ciudadanía, con total transparencia y responsabilidad, hablando con la verdad sobre el estado real de las finanzas chaqueñas. Estamos en el camino correcto del orden y administrando una provincia que no se la va a cambiar de la noche a la mañana”.