La misión Polaris Dawn de SpaceX ha alcanzado un hito histórico al lograr la órbita más alta alrededor de la Tierra desde la última misión Apolo en 1972, con una altitud máxima de 1.400,7 kilómetros, superando el récord anterior de la misión Gemini 11 de la NASA en 1966.
El lanzamiento, realizado el martes, marcó un paso importante en la historia de los vuelos espaciales comerciales, transportando a una tripulación de cuatro astronautas civiles. Sin embargo, el verdadero desafío y los esfuerzos más riesgosos están a punto de comenzar.
Primer Paseo Espacial Comercial
La tripulación de Polaris Dawn, compuesta por Jared Isaacman, Scott “Kidd” Poteet, Anna Menon y Sarah Gillis, se prepara para realizar el primer paseo espacial comercial en los próximos días. Este paseo se llevará a cabo a una altitud de aproximadamente 700 kilómetros, lo que requerirá la apertura de una escotilla en la cápsula Crew Dragon y el uso de nuevos trajes espaciales EVA desarrollados por SpaceX.
El proceso de preinspiración, que prepara a los astronautas para el paseo espacial, se extenderá durante 45 horas, una rutina más prolongada en comparación con la utilizada en la Estación Espacial Internacional. Esta fase es crucial para evitar el síndrome de descompresión y asegurar la seguridad de los astronautas durante la misión.
Desafíos y Expectativas
A pesar del éxito inicial, la misión Polaris Dawn enfrenta riesgos significativos. La principal preocupación será garantizar el cierre seguro de la escotilla tras el paseo espacial y la correcta presurización de la cápsula Crew Dragon para el regreso a la Tierra.
El exastronauta de la NASA y asesor de SpaceX, Garrett Reisman, ha señalado que aunque los riesgos son altos, el éxito completo de la misión dependerá de la capacidad de manejar estos desafíos durante el regreso. La misión Polaris Dawn no solo representa un avance en la exploración espacial comercial, sino que también sirve como prueba para futuras excursiones más profundas en el cosmos.